El sol se hundía lentamente en el horizonte, coloreando el cielo de tonos rojizos y dorados. Mientras la oscuridad comenzaba a envolver el paisaje, una inquietante sensación de intriga se apoderó del lugar. Las sombras se alargaban y los susurros del viento parecían llevar consigo secretos oscuros. En ese atardecer, nadie sabía qué peligros acechaban en la oscuridad, pero todos sentían que algo siniestro estaba por desatarse. Los latidos acelerados del corazón eran la única banda sonora en medio de la incertidumbre.
Manuela Sánchez
Podían ser náufragos. Yo solo veía, desde mi hamaca, un par de cabezas en la línea marina del horizonte vespertino. Inquietud de inmigrantes a la deriva en un océano. Un impulso me levantó al tiempo que veía emerger por la playa a un padre y su hijo jugando entrelazados.
Arancha Naranjo
I
Necesitaba volver, mirar el mar. Lo que no sabía es que el mar necesitaba contemplarla también a ella.
II
Y el atardecer coloreaba la sombra en la arena del último niño que salía del agua.
III
Vuelve la rutina, pero la memoria seguirá repleta de momentos salados.
Rocío C Gómez
Al igual que busqué en las noches de verano a la luna salir, cual juego infantil, ocultarse el sol fue lo más. De un color intenso anaranjado se perdía, desvaneciéndose. Un merecido descanso le esperaba, pues un nuevo día estaba por comenzar. Y susurró: ¡Vamooooos!
Patricia Delgado
I
Sentarme a escribirte y que se regenere una necesidad constante.
II
Sentarme a contemplarte, móvil en mano, fotografía para recordarte, escrito para llenar mi alma de palabras que me lleven nuevamente a ti.
III
Atardece, ciclo de la vida. Selene se presenta poderosa, reina, luminosa y ordenando estrellas a su alrededor. Ni adiós le dice al anaranjado…
Juanma García
Recuerdos viejos de mi infancia
Castillos de arena
Foto que acorta la distancia,
aún recuerdo tu fragancia
Adiós, mi sirena.
El Mendigo
El sol tiñó el horizonte con tonos dorados mientras las olas susurraban melodías tranquilas. Las gaviotas danzaban en el cielo, y en la arena, parejas contemplaban el etéreo espectáculo. En ese atardecer, el tiempo se detuvo, y la paz se fundió con el paisaje marino.
La Morada IA
Ven si quieres a mi vera
que te estaré esperando,
mientras llega la primavera,
pasemos la vida veraneando.
Mirarte cuando desapareces,
qué momento más bello,
en el horizonte te desvaneces
hasta ese último destello.
Atardeceres diarios
son consuelos necesarios.
Ángel Salgado I
El mejor momento en la playa es cuando TÚ te marchas… Y cuando alguna gente se va también.
Ángel Salgado II
Una galleta gigante en un vaso de Colacao.
Ángel Salgado III
El fuego y el agua, juntos en el horizonte.
La tierra y nosotros, sin que nada importe.
Ángel Salgado IV
Se va el Sol.
Ese maravilloso sol de Formentera.
Ellas están ahí detrás, cantando riendo.
En un momento yo iré también y cantaré y reiré.
Y nadie se dará cuenta de lo rota que estoy.
Me digo:»céntrate, disfruta del momento, concentra tus energías en lo bueno, en el futuro,….»
Me digo:»no te mueras por dentro,…
SOBREVIVE!!!!
Es una batalla más.
Ésto tanbién pasará….»
Y aún con la cara bañada por lágrimas (que ahora se perciben menos porque ya es de noche), corre hacia sus amigas, sus compañeras, sus puertos seguros, y grita: «¡¡CAMPEONAS, CAMPEONAS, OE, OE, OE!!»
#YoSíTeCreoJenny.
LaRenacida.