
Aquella noche un cañón de espuma nos empaparía dando comienzo a una de tantas fiestas veraniegas. Un vestido calado de arriba abajo, un maquillaje difuminado, un flirteo entre agua y burbujeo, sin duda, una noche de esas para repetir. Venga, repito…
Patricia Delgado
El cañón, imponente en su posición, custodiaba las murallas del antiguo castillo con una devoción inquebrantable. Su mirada de acero se perdía en el horizonte, alerta ante cualquier amenaza. A través de los siglos, seguía allí, testigo mudo de la historia, protegiendo con silenciosa valentía los secretos que yacían tras las piedras milenarias del castillo.
Manuela Sánchez
I
Lo suyo no fue un hechiso en una noche de borrachera caminando junto ar má’.
Fue un cañonaso d’alegría que despertó mi corazón adormesí’o.
Ahora bailamos descalso’ en l’arena y selebrándo el amó’ en el agüita salá’.
II
Con permiso, buenas tardes. Vengo pa’ que me encañonen…
III
La resaca de ron, con más ron se cura. Las heridas del corazón, el mar las sutura. Otra guerra a emprender contra Solano y Céfiro que por la niña de plata pelean…
Rocío C Gómez
Para aquel burreo máximo, no hizo falta la letra, con la melodía fue suficiente.
Ángel Salgado I
¿Yo? De chocolate, por favor.
Ángel Salgado II
Apunto a tu mirada y al perderme en ella, yerro mi disparo.
Ángel Salgado III
En la película «Donald Trump, el intento II», este es el arma que se usará.
Ángel Salgado IV
En el horizonte, tú.
En mi presente, tú.
Si tú quieres, yo.
Si tú puedes, yo.
Ángel Salgado V
I
Era un cañón como persona y la muerte le vino a buscar demasiado pronto…
II
A cañonazos, así acabo las discusiones sabedor de tener la posesión de la verdad.
III
Su valor, más de un millón,
Incontables reales de vellón,
Lo que en mi tierra se dice
¡Te va a costar un riñón!
Nada que ver con cañón salvo la rima..
IV
No caben curvas ni en el reglón ni en el cañón.
Juanma García