Vuelta de octavos de final de la Europa League, Estambul, ambientazo en la grada y Jorge Sampaoli sale con Dmitrovic – Montiel, Badé, Gudelj, Telles, Acuña – Fernando, Óliver Torres, Rakitic – Rafa Mir, En-Nesyri.
Con Rafa Mir arriba en punta acompañando a Ennesiry, y Gudelj y Telles como falsos centrales. Nianzou se cayó de la lista finalmente.
Empezaba el Fenerbache dominando con un Sevilla esperando recuperar y salir en velocidad. Poco a poco el balón cambio de dueño y los cánticos daban paso a los pitos ante la posesión sevillista.
De nuevo el equipo turco daba un paso adelante, aunque los centros laterales no inquietaban a Dmitrovic.
Algunas pérdidas en la salida de Gudelj, Montiel y Fernando generaban algunas dudas. Mientras Acuña seguía ganando balones en el cuerpo a cuerpo.
Se paraba el partido durante varios minutos tras la lesión de gravedad del delantero del Fenerbache e internacional belga, que tanto sonó para el Sevilla en sus días.
Tu/mi/nuestro Sevilla iba cambiando el dibujo, de un 5-3-2 a un 5-2-3 con Rakitic asomando por la izquierda. Con Óliver algo lento en la conducción, soltando la pelota tarde y limitando las posibles contras sevillistas.
La banda izquierda como zona creadora de ataque del Sevilla. Acuña conectando con todos.
Minuto 37, internada por banda derecha, centro al área y Telles de espalda toca con la mano el balón. Llamada del VAR, el árbitro acude a verlo y pita penalti. 1-0, cuando nada pasaba.
Y tras el saque de centro, acción tonta y casi marcan el segundo antes del descanso.
Se llegaba al descanso con 4 minutos de prolongación y con un Sevilla que no merecía ese castigo.
La segunda mitad comenzaba con los mismos protagonistas que terminaron los primeros 45 minutos.
Y las ocasiones solo tenían un color, el amarillo y azul del equipo turco. A balón parado, tras pérdidas en la salida, remates desde fuera del área… El Sevilla KO y Sampaoli «inquieto».
Se paraba de nuevo el partido tras lanzamiento de objetos sobre la portería de Dmitrovic. Uno de ellos impactaba sobre el portero serbio del Sevilla FC, que quedaba tendido en el suelo.
Una nueva agresión y el árbitro no suspende el partido… Cosas lamentables que se repiten.
Con Dmitrovic con puntos en la cabeza, Sampaoli cambiaba a En-Nesiry por Lamela y Acuña remataba de zurda que acababa en córner.
Pero el Fenerbache se hacía dueño del partido y las ocasiones se sucedían en la portería del atacado Dmitrovic.
Ocampos y Suso daban el relevo a Rafa Mir y Oliver. Sin delantero nato y con el equipo desquiciado.
Agotaba los cambios el Sevilla FC, Navas y Jordán entraban por el lesionado Montiel y por Rakitic.
Quedaban 7 más el tiempo de descuento, tocaba seguir sufriendo. Y entre Navas, Lamela y Suso creaban una jugada que acababa con el gaditano en el suelo dentro del área… Y ni el árbitro ni el VAR pitaron penalti. Por supuesto, el árbitro no fue a verlo.
Tras esa jugada, otra ocasión del Fenerbache, remate que se desviaba dejando vendido a Dmitrovic.
Seguía el sufrimiento, mientras continuaban las protestas por el penalti no pitada a Suso. Amarilla a Sampaoli.
9 minutos de prolongación. Y aparecieron los argentinos. Balón al pie, regate, saque de banda, faltas a favor, siempre sumando.
A balón parado casi empata Lamela, pero si remate fue repelido entre el palo y el portero.
Y después de tanto sufrimiento, llega a el final del partido y tu/mi/nuestro volvía a cuartos de final de la Europa League.
Parece fácil, pero no lo es… Europa es rojiblanca.