Hoy tenemos la suerte de entrevistar a María Tapia, una joven pintora andaluza que ha sido designada para pintar el Cartel de las Fiestas de la Primavera y… bueno, mejor que ella misma os cuente un poco más sobre su vida.

¿Quién es María Tapia?
Me considero una chica alegre y que disfruta hasta de las cosas más insignificantes. Quizá eso es lo que me hace vivirlo todo con mucha intensidad, tanto lo bueno como lo malo. También soy creativa, soñadora, y un poco despistada… jeje.
Siento pasión por mi trabajo, aunque soy consciente de lo difícil que puede llegar a ser el mundo del arte.
¿Cómo ha vivido el confinamiento pasado?
El confinamiento lo pasé bastante mal, como la mayoría de la gente. Al principio lo aproveché para leer y descansar. Pero tuve la mala suerte de que se paralizara la reforma que estaba haciendo en mi estudio, y ni siquiera pude trabajar en él.
La verdad es que lo pasé con bastante ansiedad hasta el punto en el que casi no podía pintar, y concentrarme me costaba muchísimo.
Así que me puse a restaurar palets para montar un chill out en mi azotea, y eso me sirvió para calmarme y luego poder disfrutarlo cuando llegó el buen tiempo.

¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?, ¿y lo que menos?
Lo que más me gusta es que yo mando, y tengo el poder sobre lo que hago y hacia donde quiero ir.
Pero lo que realmente engancha de la pintura, y del arte en general, es que nunca deja de sorprenderte. Desde la primera idea hasta el final de la obra, hay una metamorfosis bestial y siempre me dejo llevar por esos cambios, porque ningún día es igual a otro. Ese descontrol parcial es adrenalina pura.
Lo que menos me gusta es poner precio a mi obra y los acuerdos con el cliente. Me encanta recibir visitas en el estudio y explicar mi trabajo, y que se pueda ver el proceso en vivo. Pero a veces pienso que estaría bien delegar en alguien la parte comercial, para no quitar tiempo a la producción artística.

¿Cómo recibió la noticia de la designación del Cartel de las Fiestas de la Primavera?¿Se esperaba algo así tan joven?
La verdad es que es un cartel que me hace especial ilusión, porque me identifico mucho con las fiestas y costumbres de esta ciudad.
Siempre había fantaseado con pintarlo algún día, porque además estoy muy pendiente de todos los carteles que se editan cada año.
¡¡Lo que no me esperaba en absoluto es que me lo encargaran ya!! Y más aún este año, en el que estamos deseando volver a disfrutar nuestras fiestas. Al principio pensé que era una multa, o una broma o que se habían equivocado… ¡¡No me lo podía creer!!
Soy consciente de la responsabilidad que tengo, y también de que a muchos les haya extrañado mi asignación o que hayan pensado: Y esta ¿de dónde ha salido? Pero, aunque no lo parezca y las redes no lo reflejen todo, llevo años trabajando, formándome y dando el doscientos por cien y así pienso seguir, porque esto es realmente lo que quiero hacer.
En ese sentido tengo que dar las gracias infinitas al Ayuntamiento por darme esta oportunidad, y por confiar en el arte emergente, porque este tipo de encargos es lo que muchos artistas necesitamos para seguir avanzando. Creo que hay artistas jóvenes que incluso no han terminado la carrera, y que tienen un buen trabajo y compromiso serio.
Y si algo me he prometido a mí misma, es disfrutar del proceso que es como creo que mejor salen las cosas.

Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo, ¿qué le hubiera gustado ser? ¿Tiene alguna vocación frustrada?
De pequeña hacía teatro y baile y a día de hoy sigo bailando, aunque por afición. Siempre me ha llamado la atención el arte dramático. No sé si tengo dotes de actriz, pero me haría muchísima ilusión hacer algún decorado para una obra, o agrupación de carnaval… Me encanta el mundo del espectáculo y todo lo que conlleva de atrezo, vestuario, maquillaje, luces…
Quien sabe, lo mismo algún día tengo la oportunidad de trabajar en algo de eso. La vida da muchas vueltas, y estoy dispuesta a todo!!
Ahora que no nos lee nadie, cuéntenos un secreto, una manía…
Una manía que me ha dado hace poco, es que no concibo beberme el café en un vaso de cristal, siempre tiene que ser en taza. Me da coraje cuando en algunos bares, te sirven el café en el vaso de los caracoles.
Y otra manía, que ya es más bien costumbre, es que para pintar siempre tengo que llevar el pelo recogido en una trenza o moño, y nunca puedo llevar anillos puestos.
¿Un libro para recomendar?
Hace unos años un amigo, también pintor, me regaló Juan Salvador Gaviota de Richard Bach. Es un relato súper ameno, que supuso para mí una ventana abierta con aire fresco, en un momento clave de mi carrera.
Y las fotografías que contiene de Russell Munson, me parecen exquisitas.
Un disco o una canción que no pueda dejar de escuchar?
Puff podría decir tantas… Pero una canción que siempre me remueve algo, es La leyenda del tiempo de Camarón. ¿Será por el poema de Lorca, o porque llevo escuchándola toda la vida? Os recomiendo escuchar la versión que ha lanzado mi amigo Chico Pérez junto con Arcángel, porque es preciosa.
El caso es que me encanta el flamenco, pero escucho de todo.
Para trabajar a veces me pongo jazz o blues, que me ayuda a concentrarme. Y últimamenteme ha vuelto a dar por Dani Martín, que me recuerda mucho a mi adolescencia.

Alguien a quién admire.
Mis padres son los primeros a los que siempre he admirado, y mis principales referentes en lo personal y lo profesional.
Pero artísticamente podría nombrar a muchos. Por ejemplo, me quedo embobada con el trabajo de la bailaora Rocío Molina, a la que sigo e intento ver siempre que puedo, porque me inspira mucho su puesta en escena.
En una de sus publicaciones en Instagram dice que reza pintando, sin embargo no vemos en su perfil obras de carácter religioso. ¿Qué siente en cada pincelada?
Toda la razón. Es verdad que antes tenía más obras de carácter religioso en las redes, pero me di cuenta de que la mayoría de la gente me conocía sólo por eso, y la mayor parte de los encargos que me salían eran relacionados con las hermandades.
No me avergüenzo ni mucho menos de hacer ese tipo de obras, al revés. Pero quiero que también destaquen otros trabajos, porque realmente hago muchas más cosas además de lo religioso.
Eso no quita que sea menos creyente, ni mucho menos. Cada día al comienzo de mi jornada laboral, me encomiendo para ofrecer mi trabajo y hacerlo lo mejor posible.

¿Está valorado el arte en Sevilla-Andalucia-España?
En general diría que no. En Sevilla, por ejemplo, se valora mucho lo que es local, pero lo que se sale de esos patrones, cuesta que sea aceptado por el público de aquí.
En España hay buen mercado de arte contemporáneo y muy buenos artistas, pero no sé si es por condición cultural, que no está valorado y cuesta que se conciba como un trabajo. Todavía hay quien piensa que la pintura es mi hobby…
Creo que el problema está en la educación, que cada vez se prescinde más de la práctica artística, e incluso ya se ha eliminado en muchos centros. No digo que sea una asignatura troncal, pero tampoco prescindible, y creo que es determinante en el desarrollo del crecimiento de un niño, ¡¡y de los adultos también!! Sobre todo, en la era actual donde nos movemos principalmente por imágenes, y donde vemos imágenes desde que nos levantamos hasta que nos dormimos.
En otros países se le da mucha más importancia al arte, y se fomenta desde el principio y aquí, parece que cuesta valorarlo más. O al menos esa es mi sensación.
Creo que no somos conscientes del patrimonio tan rico que tenemos, y nos empeñamos en buscarlo fuera… A veces pienso, que en este sentido vamos un poco al revés.

¿Tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla?
Con cebolla muy picada. Y si sale gordita y con el huevo poco cuajado, está de lujo!!
¿Botellín o cerveza de tirador?
Botellín de cruzcampo bien fresquito!! aunque no bebo mucho, y últimamente me ha dado más por el vino jajaja
Para terminar, ¿qué obra o cartel que no ha realizado le gustaría hacer?
Me encantaría pintar el de la Semana Santa de Sevilla, o el de la Bienal de flamenco. Y creo que también me haría mucha ilusión pintar algún cartel importante de Jaén, donde nací y donde empecé a interesarme por el arte.
Pero más que hacer carteles, me encantaría exponer en ARCO o en otro país, o ganar el premio BMW de pintura, por ejemplo, no estaría nada mal…jeje
En realidad, con vivir de lo que me gusta ya estoy cumpliendo uno de mis sueños y espero seguir así, si Dios quiere.