Papel

20 años sin ganar en el Camp Nou y con medias rojas… Pues habrá que seguir esperando.

Salía tu/mi/nuestro Sevilla con Bono – Montiel, Badé, Rekik, Acuña – Gudelj, Gueye, Rakitic, Jordán, Óliver T. – En-Nesyri.
Sin bandas y cubriendo mucho el centro del campo.

Empezó el Barça con el control del balón y el Sevilla intentando adelantar las líneas para alejar al rival del área. Aunque sin jugadores rápidos en ataque, a excepción de En-Nesiry, resultaba complicado sorprender a la contra.

Y las ocasiones del Barça empezaron a llegar, Gudelj al corte en ambas las desbarató. Los saques de esquina como resultado de los ataques rivales.

Algunas pérdidas en la salida servían para el lucimiento de Bono que demostraba su grandísimo nivel, una vez más.

La posesión exclusiva del Barça, con tramos de números dantescos, pero seguía el equipo encerrado y esperando a que pasaran cosas.

Se estiraba un poco el Sevilla en ataque y lo aprovechaba el Barça para crear peligro a la contra. Gudelj casi marcaba en propia al despejar un centro lateral.

Con una tarjeta amarilla a Rakitic llegaba el final de los primeros 45 minutos con 0-0. Tras el descanso entraban Lamela y Bryan Gil, que re-debutaba con el Sevilla junto al jugador con el que fue «intercambiado». Se quedaban fuera Óliver y En-Nesiry, se colocaba Rakitic como falso nueve.

Se ganaba velocidad a la contra por bandas, aunque sin punta de referencia. Pero Lamela dejaba demasiados huecos en su banda, que fue aprovechada por el Barça para generar peligro.

El 1-0 llegaba tras un balón lateral y un pase filtrado ante la pasividad de Montiel que dejaba solo a su par. Bono no pudo hacer nada al remate cruzado.

Tras el gol, despertó el Sevilla y en los pies de Bryan Gil tuvo sus acercamientos.

Se lesionaba Acuña y entraba Ocampos con un papel con notas de Sampaoli. Jordán se llevó varios minutos descifrando las anotaciones del filósofo, digo del entrenador.

Pero nada hizo que el Sevilla enderezara el rumbo. Con una línea de 5 atrás con Jordán en el centro, que veía como llegaba el segundo de la noche. 2-0 con fallos de Rekik en la cobertura y un Montiel que volvía a dejar solo al rival que empujaba en el área pequeña.

Montiel tiraba a la basura el trabajo colectivo con dos acciones de dejadez y pasotismo. Un campeón del mundo… Cosas.

El Barcelona seguía atacando y el Sevilla perdiendo balones en la salida. Las ocasiones solo tenían un color y no era el sevillista.

Y así llegó el 3-0, tras otra pérdida. Balón a las espaldas de Montiel, centro desde el área y gol.

En los minutos finales entraba Fernando por el debutante Gueye que cuajó buenos minutos.

Demasiadas pérdidas e indecisiones defensivas y nulo ataque sevillista que no llegó a rematar a portería.

Una nueva derrota en el Camp Nou, una nueva goleada y ya casi ni duelen…maldita costumbre fea.