
El danés internacional y capitán con su selección Thomas Delaney es sin duda, el claro ejemplo de gran fichaje fallido. Un cúmulo de circunstancias le han llevado a no poder brillar en el Sevilla; lesiones, entrenadores, cambios de posición,… han hecho que el danés pase sin pena ni gloria por el club cuando se esperaba que le aportara un salto de calidad tanto en cuanto a fútbol como tal, como en jerarquía.
En su selección es de vital importancia en el doble pivote junto al medio del Tottenham Pierre-Emile Hojberg así como lo fuera en los equipos de la Bundesliga donde ha jugado acumulando muchas y buenas actuaciones tanto en liga casera como en competición europea.
De esta forma y tras aceptar la oferta del Hoffenheim regresa a Alemania donde ya se encuentra y donde se reencontrará con el también ex sevillista Kasper Dolberg que tuvo que romper su cesión por falta de minutos y de aclimatación al equipo.
Ese hueco que deja Thomas Delaney en la plantilla lo ocupará Pape Gueye, senegalés de 24 años que ya entrenó la temporada pasada Sampaoli en Marsella.
