Saltaba tu/mi/nuestro Sevilla al césped de San Mamés con la intención de adelantar a un rival directo. Con el once tipo de las últimas jornadas, salvo la entrada de Cáceres por Dabo. Varas seguía con su merecidísima titularidad, y arriba la pareja que tan bien lo estaba haciendo. Con Kanouté en el banquillo, Navas de nuevo capitán y con unas medias de color rojo que no pegaban con la equipación titular. O sí.
El Athletic salió presionando muy arriba y esa presión dificultó la salida del balón por parte de nuestros mediocentros. Provocando muchas pérdidas y faltas cercanas al área. Y eso, teniendo al Athletic enfrente, es sinónimo de peligro.
La primera ocasión fue del equipo vasco. Fazio “se enrea” con un balón fácil y termina perdiéndolo. El centro fue rematado de cabeza por su marcador y tuvo que aparecer Javi Varas para tocar lo justo y, tras dar en el larguero la pelota, enviar a córner.Tras ese pequeño susto, llegó uno de verdad. En una jugada de Navas, que centra al segundo palo, Negredo se golpea la cabeza con la del defensa rival. Ambos caen al suelo, llevándose el de Vallecas la peor parte. Es atendido y el resultado un fuerte golpe y una brecha que tuvo que ser cubierta (muy defectuosamente). Pese a que el médico se “niega” a que vuelva, Negredo volvió al campo. Duró menos de un minuto ya que, tras saltar a despejar un balón con la cabeza, tuvo que marcharse del terreno (Enorme cabreo de un muy implicado Negredo). Minuto 9 de partido y Kanouté reemplaza al madrileño.
Tras esta jugada, fue el Athletic el que salió más metido en el encuentro. Otro balón lateral y otro remate de cabeza rozando el palo de Varas.
Minutos más tarde Navarro veía la tarjeta amarilla por una mano al borde del área, mientras que Luisfa en su batalla coqueteaba con ella. Lástima la lesión del brasileño.
Hasta el minuto 30 no llegó el primer remate del Sevilla. Un remate de Navas que se marchó fuera por poco. A esto, y sin venir a cuento Perotti recibe una “caricia” del rival, que pasó inadvertida. Cosas.
Tu/mi/nuestro Sevilla se va metiendo poco a poco en el partido, y entre Navas y Rakitic tratan de poner a prueba al portero rival, sin acierto.
Sin mucho más, se llegó al final de la primera parte. En la que el 0-0 era el resultado más justo, debido a los méritos de unos y otros.
Tras el descanso, Navas se echó el equipo a las espaldas y dos centros suyos fueron rematados desviados por Kanouté. Que no acertó ni de cabeza ni con el pie.
Y llegó la jugada que decidió el encuentro. Navas pierde el balón, el palaciego reclama falta y en esa contra llega el 1-0. Un balón “a nadie” lo remata, el no quería, Fazio contra su propia portería. Un duro golpe contra tu/mi/nuestro Sevilla que lo siguió intentando. Pero entre que Kanouté no tenía su día, y que minutos más tarde llegaba otro gran susto, que sigue siéndolo por ahora. Luis Fabiano se lesiona sólo, pisa mal y la rodilla le hace un extraño. Se siente rápidamente que es algo grave y tiene que ser sustituido. Esperamos que no sea muy grave. ¡Fuerza Luisfa!
Tras la entrada de Capel por el brasileño, Perotti empezó a jugar por detrás del malí. Navas seguía surtiendo al Gigante de balones. Y ahora se topó con dos grades intervenciones del portero rival. La primera a remate de cabeza que despeja a córner en una gran parada y en la segunda Kanouté se da la media vuelta y el portero se la “encuentra”. La última ocasión fue también de Kanouté, en jugada de Jesusito, que se resbaló justo al rematar.
Y el partido se acabó cuando SQD se confía y pierde un balón y al tratar de recuperarlo comete un penalti tan claro como absurdo e ingenuo. 2-0 y tres puntos que se nos van sin saber muy bien el por qué. Porque por momentos se fue superior al rival y se tuvieron muchas ocasiones. Pero ya se sabe, el que perdona…Quizás, con un poquito de fortuna los tres puntos hubieran venido para Nervión, pero sólo quizás.
Como dijo Mario Benedetti,”Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar”. Pues hay que rescatar esas cosas del pasado, esa lucha, esa humildad y ese ir a todas. Ese valorar cada cosa sin compararlo con nada ni nadie. Disfrutar de lo bueno y sufrir con lo malo, para que tengamos ese futuro que antes nos parecía tan lejano y difícil de encontrar.
Mucho sevillismo a todos y esperemos que no sea muy grave la lesión de Luis Fabiano.
celia says
7 marzo, 2011 at 08:54lamentable partido el de ayer, sobretodo en la primera parte. La salida, de los dos equipos, de pena, balones por el cielo una y otra vez, sin que nadie pudiera manejarlo y ponerlo en la punta de la bota que es donde tiene que estar, luego mejora esa situación, pero no se puede dejar escapar tantas ocasiones, y claras ademas, de meter el balon en la porteria como ayer dejo el sevilla. Es verdad que no s falto negredo, que ahora está en un momento estupendo, pero hay diez mas, que tienen que darlo todo porque el balon entre y marquen los goles que nos hacen tanto falta. El futbol, al final son goles y nada mas, da igual que se juego mejor o peor, pero goles y eso no lo encontramos en ningun sitio. Una pena.
el guerrero says
7 marzo, 2011 at 10:20Gracias Celia por seguir siendo una de nuestras fieles y como bien dices, no se puede perdonar tanto. Al final lo de siempre. Cuando no es por unas cosas es por otras pero siempre terminamos con carita de tonto. Esperemos que pronto cambie esa racha porque lo que resta de temporada se puede hacer muy muy larga…