Qué triste es que ni tu propia afición se desgañite reclamando un robo tras otro…
Qué triste es sufrir un mangazo de las dimensiones del partido de ayer e irte frustrado con tu equipo y no con la actuación arbitral…
Qué triste es ver como un equipo, tu equipo, deambula por tu campo haciendo el ridículo espantoso que hizo ayer…
Qué triste es sentir que el equipo no tiene lo que hay que tener para coger el toro por los cuernos y ganarle a un triste Valencia, defensivo, sin ideas y que estuvo 90 minutos perdiendo tiempo…
Toda esta tristeza es la que sentimos, al menos yo, el día siguiente de un partido en el que, con muy poquito más, el Valencia se hubiera llevado un saco de goles considerable y, siendo rival para el séptimo y triste puesto, no deberíamos haber dejado pasar la oportunidad.
Oportunidades, las que se le acaban a Unai, un entrenador que descentra más que centra, que desordena más que ordena y que resta más que suma… Ayer, una nueva exhibición de todo ello. Cuando el campo entero pedía el cambio de Vitolo, porque no le estaba saliendo nada, quita a Reyes, que sin hacer gran cosa tampoco, parecía el único capaz de inventarse un pase, que a la decimoquinta o decimosexta ocasión, diera con un compañero desmarcado y crear la ocasión de gol que nunca llegó…
Y luego están los casos especiales: Cherishev, Bacca, Gameiro, Pareja…El ruso no tenemos muy claro aún si es futbolista o de la especie de Mosquera, Babá y Dabo; Bacca y Gameiro que nos los vendieron como la nueva pareja terrible y terrible es ver la apatía del colombiano y lo poco que participa el bueno de Kevin. Lo de Pareja es una gran decepción, ya que en el Español lo hizo de lujo. Quizás el tiempo en Moscú le ha paralizado el riego sanguíneo…
Y para terminar, una pequeña reflexión sobre el hombre de las coderas y las ruedas de prensa de broma: esperemos que abandone el barco a final de temporada porque el despropósito es mayúsculo y se deje ya de decir que se cumple el objetivo, que eso lo puso un ex-presidente que solo pensaba en salvar su cuellecito y que, por suerte, no lo va a poder salvar.
Al final todo lo relacionado con el condenado ha afectado a la institución, ¿un barco sin capitán?
Nadie sale a dar la cara por el club de nuestros amores y sin ruido pues ya se sabe, que siga la fiesta.
Emery está haciendo malo a muchos jugadores y los malos, que juegan por «ley», se retratan ellos solos.
Fazio y Carriço centrales sí o sí, Iborra en el pivote, bien con Cristóforo/Mbia o con Rakitic. Reyes de enganche, Jairo diluido con la temporada, Vitolo saturado, Bacca sin descanso, Gameiro sin gol…y Rakitic tirando los penaltis.