Este que manuscribes jamás marchó de ésta su Morada. Contemplaba el noble arte de la literatura desde su urna aunque mantenía silenciosa actitud ante el paso ineludible de las septenarias.

A la fecha presente, y tras el aclarador dominical pretérito regreso Lobera en mano para invadir y reconquistar los corazones de la totalidad.
No esperen superlativos vocablos encadenados, o cabe la certeza ante la afirmación, solo ansío como Rey y como Santo de este inigualable reino, volver a alcanzar el status de Paz al transmitir inquietudes y atacar al enemigo sin titubeo por el bien de la cohorte.
Podría prometer aires renovados, temáticas novedosas pero Sevilla sigue anclada en su tradición y otear el futuro solamente consiste en el regreso de las procesiones, la feria y un camino de Rocío entre amigos.
Aquende hallome con la menesterosa actitud de manuscribir y compartir.
Que así sea.
Deja una respuesta