Duro, muy duro comenzar esta crónica diciendo que lo de hoy en Nervión, en enero y contra el Cádiz CF, era una final adelantada cuando solo se disputan tres puntos entre equipos andaluces pero el agua ronda los cuellos de ambos clubes y el pozo cada vez es más profundo.
Sampaoli disponía el siguiente once inicial:
Bono – Jesús Navas, Badé, Fernando, Gudelj, Rekik – Rakitic, Jordán, Óliver Torres, Lamela – En-Nesyri.
Que Fernando esté en el campo ya es sinónimo de “otra cosita” y lástima de no tener un central más para poder adelantar a Gudelj, pero la vida es así…
La primera parte ha sido un monólogo de intención y control de juego del Sevilla con Navas muy activo por su banda, Óliver y sobre todo Rakitic, con ganas de ganar y un Lamela con mucha chispa partiendo desde banda izquierda a pierna natural.
Badé, central francés cedido con opción de compra, parece central e incluso parece bueno. Lo de conos así con una “mijita” de retranca porque ante todos los acontecimientos anteriores, entre blufs y lesiones, parece que sólo fichamos deshechos, exfutbolistas y lesionados.
Rekik, que no fue muy apretado por el Cádiz también cumplía por el flanco zurdo.
Nos atrevemos a decir que incluso hemos tenido mucho dominio del partido y salvo un par de contras gaditanas salidas con alguna buena intervención del internacional marroquí, Bono, el Cádiz no se ha pronunciado en ataque.
Lamela, eléctrico, ha sido protagonista de hasta tres jugadas “conflictivas”; en dos de ellas caía dentro del área, una en un ligerísimo toque de atizan Carcelén que tanto el colegiado, como el VAR han dictaminado el típico “nada, nada!! jueguen, jueguen!!”. En la segunda jugada, un leve empujón por detrás y las ganas del argentino de ganar le lllevan al suelo, sin más, viendo la amarilla en la siguiente jugada por cometer falta sobre un rival.
En la tercera, gran jugada de ataque de izquierda a derecha, con Jordan, Rakitic, Oliver en la misma, al primer toque y culmina el Coco Lamela con un toque sutil de izquierdas que se introduce en las mallas. Coito interruptus de emoción y felicidad; el VAR determina fuera de juego en la jugada aun sin tocar el balón, por intervenir en el devenir de la misma.
Nervios a flor de piel, espectáculo de Sampaoli en la banda y Monchi sale al campo a protestar por la jugada anulada… innecesario.
Comienza la segunda parte con la misma tónica atacante imprecisa del Sevilla con un buen Rakitic, un buen Rekik y con Lamela en la misma tónica cuando Ocampos recibía aplausos al incorporarse al calentamiento.
En el minuto 58, Hernández Hernández expulsa a Sampaoli por doble amarilla en un intervalo de tiempo de un segundo por una protesta continuada. Ni lo uno ni lo otro es necesario un fútbol tan profesionalizado y con lo que se buscan los equipos. En fin… Siempre hubo jugadores y entrenadores señalados por los árbitros.
En el 67, otro empujón de fútbol, otra ocasión de gol que ni En Nesiry en primera instancia tras el pase de Lamela como Oliver en Segunda no consigue meter la pelota en el arco de Conan Ledesma que dos minutos después, hace una gran parada evitando el gol del croata, Ivan Rakitic.
En el 73, se marcha Lamela que con amarilla evita si ser expulsado y salta Lucas Ocampos y también se marcha Fernando Reges y entra Montiel.
Sigue el asedio y cinco minutos después, Rafa Mir y Suso entran en el campo por Óliver Torres y En Nesiry tratando de buscar un golpe puntual de genialidad porque Óliver estaba siendo de lo más lúcido del equipo aunque sin suerte/acierto.
Minuto 80, Segunda intervención de Montiel, segundo error “no forzado”, utilizando término tenístico. El campeón del mundo…
En el 85, el asedio pudo con Ivan Alejo que en un intento de alejar el balón de Ocampos, golpea la pelota con la mano y el VAR dictamina penalti (claramente).
Se dispone el croata a disparar a puerta…..
GOOOOOOOOOOOOLLLLLLLL!!!!!!
Gol tan justo como necesario, tan ansiado como celebrado para culminar un gran partido.
1-0, entre pitos y flautas nos vamos al 89 y el Sevilla sigue presionando arriba y a punto está Ocampos de anotar el segundo. ¡Qué bueno es Ledesma!
5 minutos de descuento, tres puntos muy merecidos, equipo emocionado, grada entregada y salimos, por fin, de los puestos de descenso.
A seguir creciendo porque hoy se vieron cosas ilusionantes para rematar la temporada sin sufrir en demasía y sin tirar las campanas al vuelo.
18 puntos y a pensar ya en el siguiente partido.
Deja una respuesta