I
Cansada del ritmo frenético de la vida en la ciudad, se fue a vivir al campo. Ya no había prisas. Solo estaba ella, la naturaleza y todo el tiempo del mundo.
II
No sabía vivir de otro modo.
De la reunión en la sala al ordenador, todo agendado.
Café bien cargado y a seguir el ritmo
del incansable trabajador.
III
Palabras de un folclore que se pierde. Pérdida normalizada porque aquí, en el sur, la vida siempre se ha pasado mejor en una terracita.
Alexander estaba en lo cierto, y aunque sus razonamientos no coincidían. Aún retumbaban en sus oídos las palabras que le gritó con rabia a la cara. Después de pensarlo, se percató de que no debió llamarle cagaprisas poco antes de comenzar la fiesta, eso les arruinó la tarde a todos.
Katy Núñez
Me gustaba detenerme delante de la papelería del barrio y contemplar sus lápices de colores, sus libretas verticales, los libros más vendidos. Me extasiaba delante el escaparate, entonces venía el cagaprisas de Miguel diciendo “que llegamos tarde a clase” y salíamos corriendo con nuestras mochilas por ver quién llegaba antes.
Arancha Naranjo
El domingo de resurrección me tomé una tapita en aquella bodeguita. Me quedé atónito cuando vi el calendario cofrade, donde marcaba exactamente los días que faltaban para el próximo domingo de Ramos. La impaciencia es lo que tiene. Me da igual que me apoden el cagaprisas. Por cierto, quedan 308 días…
Patricia Delgado
Del caño al coro, del coro al caño y por el camino….por el camino me siento que, en feria, siempre es necesario una «paraita».
Apenas nos da el cuerpo para bailar, cantar y escribir.
Y, sentada, escucho de lejos…» La Toña y la Malena ya están cantando!!!» y estos malditos pies calzados con esos malditos tacones rojos de flamenca, se lanzan a la danza, mientras mis manos intentan escribir estas líneas, en plan cagaprisas.
La Renacida
I
Nunca fueron buenas consejeras, relájate y bebe otra copa de vino.
II
¡Vamos! ¡Vamos! ¡Aligera!
III
Tengo tanta prisa que solo voy a escribir tres microrrelatos.
Juanma García
La vida no se construyó en una semana como Sevilla no se conquistó en un ratito.
Repasa tus palabras, tus hechos, tus angustias.
Rey San Fernando
Puedes cagar a la velocidad que quieras, pero hazlo dentro, querido…
Perdón, me confundí de acepción.
El Mendigo
La prisa mata, amigo.
Y si vas con prisas, normalmente la cagas.
Ángel Salgado I
Levantarse corriendo,
salir sin mirarse al espejo.
Correr estando sentado
mirando a través de un reflejo.
Llegar cansado, reventado
de todo el día ejerciendo.
Derechos a un lado, torcido
tu cuerpo en un frío asiento.
El engaño del engaño,
la sumisión del sumiso.
Trabaja duro todo el año,
para pagar el alquiler del piso.
Ángel Salgado II
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