Esto iba a ser una crónica con el típico “nos visitaba….” pero es que no me apetece empezar hablando del rival, monstruoso, gigante, uno de esos históricos de verdad, de títulos, de mega Estrellas, de estilo, de más títulos, caché y muchos robos por Italia y toda Europa. Pero es que ayer nos visitaba la casta, el coraje, el orgullo de ser sevillista. Nos visitaron la ilusión, las ganas infinitas de demostrar lo que somos. Nos visitaron los recuerdos de los que no están y nos volvían a visitar las cosquillas, las putas mariposas en el estómago y los nervios, muchos nervios.
Incluso nos visitábamos nosotros mismos reencontrándonos con sentimientos de esos que uno no sabe justificar porque no tienen explicación. Solo es fútbol si dicen algunos…
Y a pesar del ambiente, de las taquicardias, de lo racional y todo lo irracional de una noche soñada, de ensueño,… fútbol de la máxima categoría, de máxima competición. Señores, que ayer “nos visitaba” la JUVENTUS DE TURÍN, la de Platini, Zidane, Vialli, Buffon, Del Piero, Trezeguet, Scirea, Conte, Roberto Baggio, Ravanelli, Inzagui, Laudrup, Cristiano, Bonucci, Chiellini, Dino Zoff, Deschamps, Nedved, Gentile,… ¿sigo? Historia del fútbol mundial.
Y ayer, y en Turín, no crean que han ido a menos: Szesny, Bonucci, Danilo, Cuadrado, Locatelli, Pogba, Vlahovic, Milik, Di Maria, Kostic, Chiesa, Paredes,… poca broma.
Y ayer, los Bono, Navas, Badé, Gudelj, Acuña, Fernando, Ivan Rakitic, Oliver Torres, Ocampos, Bryan, En Nesiry, Suso, Lamela, Rekik les demostraron la grandeza de un club, de una camiseta, de un estadio, de una entidad, de un verdadero sentir general que cuando llama a filas, ya quisiera ROMA tener semejante batallón.
Y sí, ayer hubo fútbol, mucho, y con muchas cosas en contra, incluido un señor bien peinado que con su calma y su supuesto saber hacer nos birló dos penaltis de manual, permitió que Cuadrado repartiera a su antojo, que Paredes desde que salió hiciera lo mismo y dejara al Huevo sin disputar la final por… ¿perder 2 segundos de tiempo después de que sólo descontara dos minutos en la primera parte? Por dios…
Y sí, ayer se volvió a demostrar que, con lo justo, porque no hay más, somos capaces de competir contra cualquiera, que estamos preparados para luchar y ganar -tambien para perder-, pero dejándonos la vida en el intento y sí, ayer el Sevilla, nuestro Sevilla FC, el PUTO SEVILLA FC, tan odiado por todos -y no es para menos-, lo volvió a hacer. Y ojo que “sólo” nos hemos clasificado para la Final, insisto “sólo”, pero llevamos tanto pasado desde hace año y medio por culpa de lo que ya sabemos, y han sido tantas malas decisiones y tantos desastres acumulados y tanto lo sufrido que esto huele a Eindhoven, porque caer desde la cima está permitido pero levantarse y hacerlo de esta manera es muy grande.
Sevilla, Sevilla. Sevilla, no hay más y que nadie trate de entendernos porque no lo conseguirán.
Dicho toooooodo esto, el cuerpo vuelve en sí poco a poco y os reconozco que esto se está escribiendo en pequeñas etapas emocionales porque anoche, anoche era imposible.
Estamos en la final dejando atrás la caída en Champions, eliminando a PSV, Fenerbahçe, Manchester United y Juventus de Turín… tal vez podríamos hablar de infiernos y otras memeces porque el demonio viste de rojo, TODO AL ROJO, y habita en la Bombonera de Nervión.
Y ahora, ahora toca recomponer las tropas; entradas, vuelos, permisos en los trabajos, excusas de esas de “esto pasa una vez en la vida” (que ya no cuelan…) y sonreír, porque la sonrisa nos hace diferentes, especiales. Ya solo queda un pasito, ¡y qué pasito!
2-1, noventa minutos de mucho fútbol de verdad. Prórroga porque el partido se merecía más, mucho más y 3-2 en la eliminatoria, en los 210 minutos porque hay batallas de cien años y los nuestros la ganaron mucho antes.
Dura el engorilamiento, el dolor de “chorla” y la alegría infinita, la paz interior y si somos sinceros, la retranca para reírnos de muchos que sufren y siguen sufriendo…
¡Viva el Sevilla Fútbol Club!
Budapest a la vista…
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