Me mantendré al pairo, cual velero, pues la tormenta amainará. Y ahí seguiré, expectante, con las velas extendidas, en mi sitio, bailando el viento. Aunque herido navegaré en un intento de no perder el rumbo, surcaré a la deriva hasta encontrar tu puerto. Solo entonces, sanaré…
Patricia Delgado
En alta mar, el barco se encontraba al pairo, detenido por la calma. Las velas colgaban inertes, esperando el viento. Los marineros, impacientes, buscaban señales del cambio. De repente, una brisa suave acarició el rostro del capitán. El pairo se rompió y el barco reanudó su rumbo hacia la aventura.
Manuela Sánchez
I
Ha sido poner los pinganillos en el Congreso y ya hablamos del desempleo en galego. Así somos de actuales…
II
-Me piro al pairo.
-Me importa exactamente lo mismo.
III
¿Te la trae o estás a él? Como diría Alejandro, eeeeeees distintooooo…
Juanma García
No seré nada sorprendente en mi escrito. Solo puedo aportar que hay quien consigue la felicidad mientras se la trae al pairo y quien necesita un extra de información e implicación. Sea como fuere, eche una moneda al cajón. Es para vino. Lo sé, a usted mi vida se la trae al pairo.
El Mendigo
hace 1 horaDetalles
Y escuchó, a lo lejos, el griterío bestial de la refriega. Y respiró profundo antes de perder la calma.
«Mamá, Erika no me deja ver la tele!!»
«Mamá, Anaïs no me deja tranquila!!!»
Así que asomó la cabeza, exigió el mando del televisor, entregó a cada un libro y, con una beatífica sonrisa, volvió a su dominguera cama pensando….
«si el mundo se cae, me la trae al pairo.»
La Renacida
De tal pairo… el maestro astilla.
Ángel Salgado I
Queriendo llegar a ser,
obviando cual es el camino,
presente el miedo a perder,
solo, sin ningún destino.
Dispuesto ante la adversidad,
sufriendo por necesidad.
Ángel Salgado II
No me parece de recibo esa contestación, aunque por su complejidad denota cierta educación.
Ángel Salgado III
I
Ya casi no se creía nada; las noticias iban y venían como las olas del mar. Todo confuso, tan solo le quedaba estar al pairo. ¿Puede, sin embargo, un buen investigador no estarlo?
II
Allí en el puerto, donde cantan las gaviotas y el arrullo de la mar es continuo. Allí la nave bucanera atracó y, desde entonces, hace ya ciento cincuenta año, sigue al pairo.
III
Nervioso volvía a casa, al pairo del sonido de su móvil ansiaba recibir ese mensaje: «Yo también te amo».
Rocío C Gómez
Sergio se preparaba con un profesor para las terribles entrevistas de trabajo.
Si no consiguió el trabajo no fue por falta de preparación, ni por su aspecto físico, impoluto con su traje y sus mocasines limpios, fue porque le dijo al director comercial que su empresa le traía al pairo.
Arancha Naranjo
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