La flor de papel amarilla apareció cada noche en su portal, pero nadie la había dejado.
Manuela Sánchez
I
Quiso ser rosa, azucena y margarita. Que la brisa le acariciara cada centímetro de su piel. Quiso hacer feliz a los románticos y acompañar a los que se fueron. Nunca quiso perderse y que la perdieran. Por ello se transformó en papel, triste de ella que pronto llegó la lluvia…
II
El padre al cante, la niña al baile; florituras y regocijo de devoción. De ferias y romerías, el recuerdo lleno.
III
Sueña la margarita… Amapola que va… Flores, flores a ella… Amores son como flores… La historia de una amapola… Ay quien pudiera juntar… Espiga de los trigales y la amapola encendí’a…
La naturaleza se hace sevillana y tú la sigues cantando…
Rocío C Gómez
Venían de una boda. Un grupo no muy grande, alegres y vocingleros. La joven novia llevaba un ramo de claveles amarillos en papel pinocho. Lo tiró hacia atrás. Algunas flores salieron despedidas. Recogí una y la coloqué en mi pelo. Luego me acerqué al novio y le di un beso.
Arancha Naranjo
Como se puede apreciar, el amor es como una flor de papel, si se protege puede prolongarse durante toda la vida, pero si se descuida y abandona, termina por estropearse y, por mucho que lo intentes, nunca se recuperará.
Katy Núñez
I
Eterna en tu semblante, infinita en tu salud, perenne hoja amarilla que en Sevilla se hizo flor.
Maldita lluvia que tus pétalos mojó y destiñó…
II
Tu vida se parece mucho a esta flor: todo ficción, mucho postureo pero nada de corazón.
III
Benditas las manos que de un trozo de papel son capaces de crear una flor aunque no tenga vida, aunque sea una pantomima, pero llena el ambiente de color, de luz y de ilusión.
Juanma García
Fantasía sin vida, un cadaver muy maquillado;
Una flor amarilla, un clavel sin solapa
Papel de color más o menos bien aprovechado,
Una maceta sin alma. Un balcón desengañado.
El Mendigo
Recuerdo la asignatura, se hacía llamar pretecnología, y la tarea impuesta era hacer una flor de papel, papel pinocho o de seda. Entonces con arte y delicadeza comenzaban los pliegues en un intento de lograr la flor deseada. Claro, a veces, había que echarle a la cosa imaginación…(No comment)
Patricia Delgado
Naces, creces y te dejan caer…
Ángel Salgado I
Si por ti algún día lloro,
de risa, de pena
o de algún modo,
no pienses que te abandono.
Solo es que siento por ti.
Ángel Salgado II
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