En un rincón oscuro de un viejo casino, los ases de naipes conspiraban.
Hartos de ser meros instrumentos en las manos de los jugadores, decidieron rebelarse.
Durante una partida de póker, los ases se negaron a ser repartidos, causando un caos total.
Desde aquel día, los ases de naipes se convirtieron en símbolos de libertad, desafiando las reglas y recordando a todos que el juego siempre puede cambiar.
Manuela Sánchez
La probabilidad de que te salga un póquer de ases de primera mano es casi nula, pero la vida es imprevisible y las cartas solo un juego de combinaciones.
A Samuel le culparon de hacer trampas, pero él era un afortunado en el amor y un mago de la baraja.
Arancha Naranjo
Cuentan que son las cartas de más valor. Hay que saber usarlas y justo en ese instante, donde los ases cobran su arrojo es entonces cuando el destino cambia su rumbo y vuelve a sorprender hasta a su propio protagonista…
Patricia Delgado
I
Con el primero me luzco
El segundo parece milagroso.
Con el tercero te seduzco
Y con el cuarto te enamoro…
II
Siempre un AS bajo la manga porque nunca sabes a donde puede llevarte la partida…
III
Tú con cara de poker y yo viendo el Joker. Cualquiera diría que somos ases de corazones.
IV
Solo en Cádiz un cuarteto puede no estar formado por cuatro ases…
Juanma García
No vayas de farol, siempre de frente con tu mano; los ases están bien pero es preferible una pareja pequeñita y sincera que una falsa escalera de color… y quita esa cara de poker y echa aquí una moneda para vino.
El Mendigo
Tenía una gran mano y todo para ganar la jugada, pero su sonrisa en la mirada le delató.
Ángel Salgado I
No necesitó de la fortuna
para conquistar su corazón.
Ni un trébol de cuatro hojas
que ni siquiera buscó.
Nunca le compró diamantes,
pero de ella sí se preocupó.
Sin picas fue a la batalla
armado solo de su valor.
Ángel Salgado II
Si me tengo que quedar con cuatro, ninguno sería un as.
Ángel Salgado III
Deja una respuesta