Sábado de celebración extraordinaria en Sevilla. Más concretamente en la Plaza del Museo.
María Santísima de las Aguas bajo palio y unos amigos que se me vienen irremediablemente a la cabeza.
Doscientos cincuenta años de Hermandad, de devoción de Lunes Santo, de felicidad.

Expiración… yo lo llevo mal. Este que escribe te reza, pero qué te voy yo a contar.
Tarde de sevillanía, calles que mostraban que lo que iba a pasar era realmente extraordinario. Y pasó… y cómo iba…
Expectante llevábamos semanas, lo de Tus Manos era para esperar. Una imagen del pasado, una imagen de postal, de estampa de mesilla de noche, de abuela, de abuelo, de nietos y alguno del costal.
Y yo me acuerdo de vosotros, y lo llevo haciendo desde que vi sus primeras fotos. Soy así con mis amigos y sé que lo habéis pasado mal.
Se fueron pero ahí están y Ella bajo palio…
Fijaos que lo ordinario era escribirle a esas chicotás, a lo bonito del momento, a la bulla, al cortejo o a lo más usual. Este artículo se marcha hacia donde el corazón lo ha querido llevar y mis amigos los Repiso, Jesús y Fran, saben que lo que escribo es de verdad.
Espero que ayer lo disfrutarais amigos aunque… Ellos ya no están, estando para siempre.