Volvía el Sevilla FC a Nervión tras el parón por selecciones y dos derrotas consecutivas que habían puesto las miras del equipo en una realidad más cercana que la que se había generado anteriormente.
Para el partido contra el Rayo, García Pimienta sacaba a Ferlló, Carmona, Badé, Salas, Pedrosa; Sambi, Gudelj, Sow; Peque, Lukebakio e Isaac.
Comenzaba el partido con cierto dominio sevillista sin llegar a ser profundos ni certeros. Tocando la pelota en zonas de peligro y con Isaac generando una gran ocasión que acabó mandando fuera por poco.
Hasta el minuto 27 lo más destacable, junto con cánticos contra las directivas de ambos equipos secundadas por las dos aficiones.
Entonces, Isaac demostraba su trabajo, pelea, tesón y tras regatear casi desde el suelo, asistía a Sow que de primera, dentro del área, anotaba el 1-0, que acabaría siendo definitivo.
Todavía ena primera parte, Isaac era agredido con un puñetazo en la espalda, el VAR aviso y el Rayo Vallecano de quedaba con uno menos.
Se esperaba en la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán que la segunda parte sería un paseo… Pero todo lo contrario.
El Rayo fue adueñándose del partido, generando ocasiones y entrando por ambas bandas con peligro.
Los cambios no mejoraron nada, Suso, que entraba junto a Navas, está para retirarse con el palaciego en diciembre. Lukebakio, el mejor sin duda junto a Isaac, y Peque eran los sustituídos.
Tras los primeros cambios, el desajuste continuo. Sobre todo por la banda «defendida» por Suso y Pedrosa. El Rayo estuvo a punto de empatar en varias ocasiones, con un remate al palo y otro de cabeza completamente solo que se iba por encima del larguero.
Pasaron los minutos con ocasiones para ambos equipos que acabaron en nada, por suerte para tu/mi/nuestro Sevilla que se llevaba tres puntos importantísimos.
Los cambios fueron cerrando un partido malo del equipo sevillista. Juanlu y Barco dieron algo de movilidad por bandas, tras sustituir a Sow y Pedrosa.
Lamentable la imagen del equipo, sin fútbol, sin ganas y casi sin alma. Más allá de unos pocos que todavía les duele el escudo, o eso parece.
Mucho por mejorar… ¿Será suficiente con lo que hay?
