Mis sentimientos encima de la paila puede hacer que rebose al igual que el agua que le echas tras calentarla.
Carlos Iglesia
…y quien me manda a mi a cazar palabras y darles forma con sentido coherente en plena playa. Hombre si nos ponemos, llega el almuerzo, un botellín y un par de huevos a la paila, no suena del todo mal. Y si lo acompañamos con un buen chapuzón hemos triunfado. Venga…
Patricia Delgado
Cogió la paila y la puso al fuego. Nada de aceite o mantequilla. Tenía que esperar a que estuviera caliente, entonces añadió los mejillones. Una buena penca de apio y un poco de pimienta. Del agua y la sal se encargaría el propio mejillón; lo exudaría cuando tápara la olla…
Katy Núñez
Nos reunimos para el cumpleaños de Arturo en la finca. Un reencuentro de amigos.
Ángela llevó una paila para cocinar una paella. Iba a ser una comida agradable.
Nadie se acordó de llevar los ingredientes y tuvimos que coger los coches para acercarnos a un bar.
Siempre fuimos algo alternativos.
Arancha Naranjo
Con unas patatas fritas, todo se ve mucho mejor.
Ángel Salgado I
El delantal lleno de flores,
las babuchas de colores,
la alegría en esa bonita cara,
mientras una rica tortilla prepara.
Te veo al trasluz de la ventana,
de esa cocina tan cotidiana,
con tu pelo blanco bien coqueto,
mientras sonríes mirando a tu nieto.
Ángel Salgado II
Pollo que vuela, a la cazuela.
Ángel Salgado III
El tamaño, de la olla, sí que importa…
Ángel Salgado IV
Desde la arboleda donde jugaba, escuché a mi abuela gritar:
-«¿Me ayudas con la pailla o no?»
Rauda y veloz solté la pelota y corrí hacia el fogón de barro del patio.
-«Abuelita, abuelita.
Yo quiero echar el arroz, ¿vale?»
-“De acuerdo. Pero sólo si luego me das un beso.”
La Renacida
Recuerdo a mi abuela ponerla al fuego. En aquellos días todo se hacía con carbón y con ese agua caliente conseguía paliar los tiritones del frío. Ahora leo que se llamaba paila.
El Mendigo
En la cocina, María intentó cocinar huevos en una paila nueva, pero algo salió mal. Al llegar su esposo, José, vio una escena caótica: el huevo se expandió como un globo y explotó, cubriendo toda la cocina. José rió a carcajadas y dijo: «Creo que necesitamos una paila más grande… y un techo más alto».
La Morada IA