Aquel olor embriagó sus fosas nasales hasta que lo dejó una vez más rendido a sus pies, sin aliento. Aquel perfume que lo envolvía todo se fue detrás suya, sin abandonarlo un instante. La sombra de los naranjos le ofrecían la temperatura perfecta, el murmullo de sus calles le hacían sonreír, los niños jugando en las plazas lo embelesaron una vez más.
Cuánto tiempo sin sentir todo aquello, siendo un emigrante obligado por las circunstancias.Hasta los colores eran diferentes. El verde más intenso, el rojo más chillón, el amarillo deslumbrante, el blanco envolvente, el azul con destellos, hasta el negro brillaba mirara donde mirara. No era él, era el embrujo que destilaba La pasión que la desbordaba, el sentimiento que despertaba a todo aquel que tuviera la dicha de conocerla.
¿Cómo he podido estar tan lejos de ella tanto tiempo?¿Cómo he podido sobrevivir a su ausencia?
El corazón le bombeaba con la misma fuerza del chiquillo que se enamora por primera vez, sólo con mirarla, con admirar su belleza le era suficiente para seguir respirando. Veía por sus ojos, hablaba por su boca y respiraba con sus pulmones.
Nunca vio tanta dulzura ni tanta raza juntas. Canturreaba mientras visitaba los entresijos de la mujer morena, similar a la de Romero de Torres, pero más bonita y delicada si cabía. Se perdía en sus curvas sinuosas, en los misterios de su mirada y en el vaivén de un viento que agitaba su melena.
Por fin volvía a estar entre sus brazos, arropado por su gente y por sus costumbres. Por fin escuchaba el canto de sirena de su acento, de su deje, su seseo inconfundible entre miles de ellos.
Cómo anheló mientras estuvo lejos volver a sentirla cuerpo a cuerpo, y ahora que lo envolvía entero no quería marcharse de nuevo, no quería renunciar a sus abrazos ni a sus besos. No quería dejarla sola, no en manos de cualquiera que no la mimara como se merecía.
¿Cómo darle la espalda y volver al ocaso cuando se ha conocido el éxtasis en ella?Apartó todo pensamiento de su cabeza, y le hizo una promesa; no me iré sin ti, Sevilla, me quedo contigo en primavera.
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