¿Dónde tiene esta cosa el ratón?
La curiosidad mató al gato, que se quedó mirando a una pantalla apagada
- Oye, Karenita, ¿me puedes poner la patrulla miaunina?
- La curiosidad te mató una vez, ¿Qué quieres que sean dos?
- Por mí como si son tres, hasta siete, pues fíjate…
¿Quieres deshacerte de ambos? Échales agua…
Ese día no lo llamaron sus amigos para jugar. No hubo problema: sofá, manta y peli.
Gato que ronronea, gato feliz.
¿En YouTube echan el Gato Félix?
- No estarás chateando con el perro, ¿no?
- Que no estoy hablando con nadie…
- A ver, déjame que mire…
Intento colarme
en la vida de tu infierno,
y aún así no me dejas,
y lo entiendo.
Quiero saber lo que haces,
ronronear en tu regazo
sentirme a salvo, sin miedo,
pero no me dejas, y lo entiendo.
Enséñame tus inquietudes,
no me apartes, que no quiero,
No me dejas más salida
que destrozar tu universo.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero mientras, se entretuvo arañando…
Me pareció ver un lindo gatito
husmeando por mi ordenador.
Busca sin usar el buscador
y entretenido pasa el ratito.
Le apago la pantalla de repente,
no entiende qué pasa.
Me mira sorprendido, colapsa.
Pobre animal indolente.
Bendita profesión la mía donde se mezcla tecnología, juventud, ilusión y muchos animales…
Gustoso ronroneo de felicidad.
Afiladores de garras en los mejores muebles de tu casa.
Trotamundos durmientes en los rincones más insospechados.
Observadores de la calle desde su rincón favorito.
Sigilosas siete vidas tienen ¡Y en la primera ya saben usar el Ipad!
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