La alcancía de Pablo estaba llena de monedas que había estado ahorrando durante años. Con una sonrisa de satisfacción, la vació en el mostrador del banco y abrió una cuenta de ahorro. Ahora sabía que cada centavo contaba para sus metas a largo plazo.
La Morada IA
I
Se te ve la alcancía, que diga la hucha!!!
II
Si yo os contara la alcancía que me regalaron en mi boda… mejor que os lo cuente Angelito, mejor.
III
En mi pueblo es con r de toda la vida: arcancía y oye, tan felices que vivimos sin poder ahorrar una peseta.
IV
La de las pensiones, la de mi hija, la de la boda de septiembre, la de la otra boda de septiembre pero una semana más tarde… muchas alcancías y poco que meter. Monedas…
V
Se me viene a la mente de mi memoria un estribillo donde se hablaba de tiroteos y agujeros hechos. Pues eso…
VI
Y silencioso fue a la cocina a por una cucharilla y comenzó con maestría a sacar, de una en una, las monedas de la alcancía que su abuelo guardaba para él.
Juanma García
Olvídate de monedas y mucho más de billetes, llena tu vida de momentos y cuando vayas para el otro mundo, las cuentas a cero. Y la alcancía pelá. Será sinónimo de felicidad y de vida plena.
El Mendigo
Cuando rehabilitamos la casa, encontramos una alcancía en el hueco destinado a la leña debajo de las escaleras. Eran monedas antiguas en bronce. A mí me gustaba una en la que se apreciaba un rostro con nariz aquilina. Parecía del imperio romano. Lástima que tuvimos que entregarla al Museo Arqueológico.
Arancha Naranjo
I
Casi llena y casi en verano… Toca matar al cerdo
II
Esfuerzo a esfuerzo se llena.
Suena su tintineo a alegría de lo no espontáneo,
risas que por el Mediterráneo se desencadenan.
III
1 peseta = 1 Chupa Chups.
2 céntimos = Habrá que seguir ahorrando.
¿Se entiende, no?
Rocío C Gómez
Era un crack. Lo tenía más que estudiado. Su pericia era innata y claro, la necesidad hacía el resto. Cogía un cuchillo y hurgaba en la ranura. Con unos leves movimientos a compás de unos giros, la moneda salía de aquella alcancía como quien no quiere la cosa. Parece que lo estoy viendo…
Patricia Delgado
Como si fuese droga, así daban las abuelas e dinerito para llenar las alcancías.
Ángel Salgado I
De barro liso o pintadas de colores,
en su forma más icónica, las mejores.
Poquito a poco de monedas se llena,
cuando se rompe, da hasta pena.
Un regalito o un aguinaldo,
para mi alcancía, ¡dame algo!
Ángel Salgado II
Una joven campesina, aferrada al frío barro de su alcancía, observaba la imagen difuminada de la gran ciudad en el horizonte. Sonreía motivada por el deseo de viajar y porque, finalmente, había ahorrado lo suficiente para reencontrarse con su amor platónico; así quería empezar su nueva vida.
Katy Núñez
Papá Noel es un poco tonto!!!!
Yo le pedí una bicicleta.
Y va y me trae una alcancía para que ahorre y me la compre yo!!!!
Me dan ganas de tirarla, fuerte, fuerte, fuerte y partirla!!!
Pero mamá me está mirado.
Y si la tiro, me va a castigar.
Sonrisa y pestañeo.
Nunca falla.
La Renacida
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