Quería ver más allá. Me perdería entre azulejos con historia, geranios, rosales y trepadoras, buscando el fresquito de un patio sevillano. Sin embargo, la cancela me lo impedía, permitiéndome tan solo una acotada panorámica, entre fríos y distantes barrotes. Pero…¡Bendita panorámica!
Patricia Delgado
Cuando salíamos del colegio, íbamos disparados a la casa en ruinas esquina con la calle Moratín. Nos apostábamos en la cancela, las mochilas tiradas por el suelo y esperábamos. La primera en ver algo siempre era Paula “en el primer piso, a la izquierda”, gritaba.
Ahí aparecía nuestro fantasma secreto.
Arancha Naranjo
I
Cancela ese plan y quédate en casa.
Coge el libro y abre ese vino, la copa te aguarda en la mesa.
Regálate esos momentos, que ya se acabó la espera.
Mañana será otro día. Cierra la cancela.
II
«¡José! ¡Abre la cancela, que ya están ahí tus sobrinos!», le decía la Tía a su marido. Y así comenzaba un nuevo día de aventuras en la piscina para los pequeños de la casa.
III
Puerta a la libertad entre tanta reja carcelaria: Donde los niños esperan con ansia el colegio acabar; lo que con lágrimas, los adultos de ocre dorado, esperan algún día cruzar.
Rocío C Gómez
Ángel corría feliz por la acera con su cometa. Las ráfagas de viento la levantaban y la hacían bailar cómo un derviche. Mamá, con una gran y preciosa sonrisa, lo llamaba desde la cancela de su casa… -«¡Ángel, a comer!!!» Y Ángel, sin dudarlo, corrió veloz y riente, hacia su hogar.
La Renacida
I
Cancela la cita, se ha averiado la cancela.
II
La mujer de Joao Cancelo y tal…
III
Reja, verja, todas iguales pero nunca con el glamour de una vieja cancela…
IV
“CUIDADO QUE EL PERRO MUERDE”
Se leía en el cartel de la cancela que vi después de salir con el glúteo mordisqueado por el caniche toy.
Juanma García
No le pongas diques al mar, ni recovecos al camino ni eches la cancela al amor. La felicidad es cuestión de abrir las puertas y dejar entrar tanto como salir…
El Mendigo
Cancela, cancelita,
¿dónde vas tú tan bonita?
Ángel Salgado I
No sé qué hora era, pero allí ya no había nadie…
Ángel Salgado II
Sin llaves para abrir tu corazón,
dispuesto a librar otra batalla
porque al amor y a la razón
les separa una muralla.
No lo pongas tan complicado,
yo, que siempre seguí tu estela,
ando, por tu ausencia, desbocado,
pensando que cerraste tu cancela.
Ángel Salgado III
¿Habré echado la llave al salir?
No son horas para esta pregunta.
Ángel Salgado IV
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