I
Un simple gesto que puede convertirse en el mayor reto del mundo. Dar un beso puede ser algo muy simple, o lo más complicado del mundo.
II
Tantos besos diferentes que me aterra. Que el inocente de paso a uno de amor y deje atrás al de Judas.
III
Algunos se empeñan en recrear el beso más famoso de la historia una y otra vez, una y otra vez, incluso sin el propio beso.
Juanma García
Ósculos multitud, como el tuyo ninguno.
Rey San Fernando
Huyó de los besos que lo encaminaban por el mal camino; adicción y veneno; locura y desenfreno; maldad y vicio…
Huyó de esos besos a tiempo de no caer al abismo de ese falso amor manipulador, oscuro y enfermizo.
El Mendigo
A Mario le gustaba sentarse en un banco de la estación para ver partir el tren de las cuatro dirección Madrid, el que más viajeros llevaba. Estaba confeccionando una tesis sobre despedidas de viajes. Lo hacía a través de un catálogo del último beso: pasional, frío, tierno, familiar, distante…
Arancha Naranjo
El beso fue como un suspiro de amor. Sus labios se encontraron dulcemente, sellando el amor que había crecido entre ellos. Fue tierno y apasionado, haciéndoles sentir mariposas en el estómago, les recordó lo afortunados que eran de tenerse el uno al otro.
Manuela Sánchez
Hicimos de una esquina un beso eterno… así lo confirma un poeta. Entonces, dos jóvenes adolescentes, con la inocencia como único testigo, quisieron sellar ese amor que brotaba, para verlo años después florecido, en todo su esplendor…
Patricia Delgado
«Un beso es un beso, pero puede ser algo más que eso. El hermano del capo lo sabía, porque según el contexto, había besos que sonaban como una sentencia. »
Enrique de la Cruz
Sabía que cuando ocurriese no me enteraría. Ella no avisa, no llama a la puerta, simplemente se presenta y cumple órdenes. Yo no era de la familia, estaba sentenciado.
Ni me enteré. Por la mañana, en el espejo pude ver en mi cuello las huellas del carmín. Limpié el vaho con la mano, ella estaba apoyada junto a la puerta, enroscando un silenciador en la automática.
Ángel Barrios
Tu mirada, ese beso furtivo que hiere mi alma.
Ángel Salgado I
Al despertar, uno; al despedirse, otro; al volvernos a ver, algunos; y al acostarse, varios. Que nunca falten besos, pues nunca sobran.
Ángel Salgado II
Un abrazo de gol acabado en beso.
Ángel Salgado III
Los besos al cielo aún duelen.
Ángel Salgado IV
I
Cariño de la abuela, amor de la madre, orgullo del padre, la pasión de la pareja.
II
Bienvenido a mi mundo, espléndido amor.
Sobre las ruinas, el color de tus ósculos en mis labios proclaman con clamor.
III
Cuando las palabras se quedan pequeñas, los labios se reinventan: besar hasta secar los labios, hasta que estos revientan.
Rocío C. Gómez
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