
La última vez que se subió al andamio, ni se imaginaba lo que estaba por suceder: esa misma tarde le tocó el bote del Euromillón.
Enrique de la Cruz
Cuando Luisa decidió subirse a un andamio para trabajar todos la miraron de arriba a abajo. Solo desentonaban unos zapatos con tacón de aguja, por lo demás el mono estaba ajustado a sus caderas. Una vez arriba, Luisa empezó a silbar a todos los chicos que pasaban por la calle.
Arancha Naranjo
I
¿Alguien ha escrito ya eso de “¿Cómo andamios?”?
Creo que es la primera vez que escribo una interrogación dentro de una interrogación.
II
Elevó su mirada y allí estaba él, esbelto, sobresaliente, desafiando al sol y al calor aunque solitario, cuasi en pleno proceso de abandono, a pesar de su porte.
Cuatro tubos no valorados que te hacen alcanzar la cima…
III
La vida va de adaptarse a los cambios
Malditos problemas que nos martirizan a diario.
No caben comentarios ni tintes revolucionarios, evite los comparativos agravios.
Problemas bancarios, tributarios. Dinero por nada, dinero para todo. Sin gastos extraordinarios.
Mejor e cayo y vuelvo al andamio.
Juanma García
I
La Giralda envuelta, cubierta, recubierta. Los anualidades no pasan en balde y como Torre Primigenia del Santuario son bondadosamente aceptados la variedad de andamios.
II
Por centurias se cuentan los emisarios
Por miles las respuestas de negación.
No te cambio el Reino por no sé cuántos reales de vellón.
Por esa cuantía no te llevas ni las tuberías
Ni la tabla horizontal del andamio con la que Dios la creó.
III
“Anda-míos!!”, versó el bufón de la corte haciendo un juego de vocablos.
Rey San Fernando
«Nosotras no las vemos, las hormigas comentan y el caracol: mi vista solo alcanza la hierba. Que nada me interesa de alrededor…» A todo volumen que se viene jornada intensa en el trabajo.
Ángel Salgado I
No necesito andamio alguno al que subirme, para disfrutar de tu mirada.
Ángel Salgado II
En las alturas, tú, mis miedos y yo.
Ángel Salgado III
No te asomes desde arriba con aires de prepotencia; recuerda que la base sobre la que reposas está a nuestra altura, y somos más.
Ángel Salgado IV
Trepé a lo más alto
con un solo deseo.
Abandoné el duro asfalto
y al buscarte, no te veo.
Desde arriba con tristeza
observo que te has marchado.
Ahora me da pereza
bajar para estar a tu lado.
Ángel Salgado V
Entregado en su trabajo, subido en aquel andamio, se le consumían los días. Allí, desde lo alto, todo tomaba otra perspectiva. Se apoyaba en el consuelo una vez más, observando una idílica estampa que le era brindada….
Patricia Delgado