
Regresaba, ¡por fin! Y por desgracia… el fútbol a nuestro Ramón Sánchez Pizjuán. Ilusiones no renovadas aunque con esa cosita de… ¿y si? Primer minuto: ¡¡pum!!
Me he propuesto hacer esta crónica de la manera más objetiva posible, sin dejarme llevar por el veneno que me corroe desde hace años.
García Pimienta disponía en el campo un equipo donde destacaba la presencia de Saúl, fichaje estrella de este año como gran novedad. En portería seguía Nyland………., la defensa la conformaban Carmona, el plata olímpico Badé, el canterano Kike Salas y Pedrosa. En el centro del campo: Agoumé, Saúl y el también canterano y medalla de oro olímpica Juanlu y arriba, a banda cambiada Ocampos y Lukebakio junto con una isla llamada Isaac Romero. Un 4-3-3 del manual “guardialesco”…

No le dio tiempo al colegiado a pitar el inicio del partido cambiando ya estaba marcando, nuevamente, el saque de centro sevillista. Un minuto y medio había pasado, primer agujero escandaloso es una defensa adelantadísima, donde Badé se queda atrás, pelota de Alex Baena en profundidad a Danjuma y gol del rápido delantero neerlandés al que le están buscando una salida. 0-1 y aún no se había calentado el asiento ni abierto el paquete de pipas. Tocaba remar a contracorriente o ser goleado.
Escasos minutos después y cuando todos nos temíamos la tragedia, un mano a mano de Danjuma nuevamente, es salvado por el cuerpo del guardameta noruego al que le disparan al muñeco.
La suerte del Sevilla FC es que el Villarreal, su centro del campo en la noche de ayer estaba conformado por Pape Gueye y Comesaña y no dieron una a derechas en todo el encuentro y sus errores y Saúl que bajaba a pedirla y a comenzar el juego le dieron poco a poco, un nuevo aire al encuentro.
Arriba, Lukebakio desaparecido toda la primera parte y Ocampos a lo suyo, con brazalete de capitán -sí, han leído bien, Ocampos de capitán- y más pendiente de protestar todo que de jugar al fútbol mas si cabe, aquí en Sevilla nunca rindió bien a pierna cambiada. Solo destacar a un voluntarioso Pedrosa, que no da para más e Isaac, solo, abandonado pero con muchos quilates en sus piernas al que este esquema le viene fatal.
Otra noticia táctica que estuvimos analizando anoche es que no se pasó a defensa de tres, por la incorporación de uno de los centrales al centro del campo. Un mínimo de lógica…
Los minutos pasaban y el Villarreal se echaba atrás más por decisión propia y comodidad que por fútbol y arreones del Sevilla que fue muy diésel en los primeros 53 minutos donde volvemos a destacar la gran labor de Saúl e Isaac Romero.
Y cuando todos nos íbamos al descanso consternados por el resultado, Lukebakio engancha un pase en largo y hace un gran gol que ponía el empate a uno en el marcador justo en el último segundo del descuento. Un ligero atisbo de esperanza…
En la primera parte se nos anuló un gol por fuera de juego de Pedrosa en una jugada donde hay un par de rechaces. Una pena pero era fuera de juego.
El árbitro se comió, gracias al VAR, un penalti de Badé al considerar que la jugada había “pasado” y el balón ya estaba saliendo y como algo casi sin importancia pero que fue muy evidente, un córner a favor por una manopla que saca Diego Conde, que ayer hizo un partidazo a disparo de Saúl que el colegiado no vio y decretó saque de portería.
Quince minutos de respiro, de algunos mensajes, de algún tuit y de… esperemos que…
Comienza la segunda parte con dominio amarillo que duró escasos minutos y sin generar grandes ocasiones y desde ese momento, un monólogo del Sevilla FC donde encerró al Villarreal, sin grandes alardes pero con el dominio del encuentro donde cayeron varias ocasiones clarísimas de gol que nuestros jugadores no acertaron a remachar a gol. Nuevamente, Diego Conde en modo estelar.

Saúl botó una falta que sacó casi de la escuadra el guardameta de La Cerámica y posteriormente dos ocasiones clarísima de gol y donde el guardameta “se hizo internacional”, con dos manos increíbles. Parecía que podía caer…
Hasta el 60 y en adelante que nadie espere cambios con Xavi García Pimienta y por supuesto, no esperen un cambio de sistema porque el 4-3-3 “guardiolesco” no se toca. Saltaron al campo Marcao por lesión de Kike Salas en el 74, saltaron debutando Iheanacho y Ejuke, Jesús Navas por Ocampos –Pimienta lo utiliza de nuevo extremo en el 85’- y cada uno demostró poco más o menos lo que tiene: Jesús en 10 minutos puso 4 balones al área de peligro, Ejuke su endiablado y alocado regate e Iheanacho que tiene cositas, menos gol.
Y la tragedia… cuando el Villarreal cambió a todo su frente de ataque haciendo debutar a su nuevo delantero, procedente del Basilea, Barry junto con el canario Ayoze, sacó a Parejo y Yeremi Pino, en una jugada aislada, tras tres rebotes desafortunados, el balón le cae a Ayoze que dispara al primer palo anotando el segundo gol del Villarreal y casi sin tiempo, dar los tres puntos a su nuevo y flamante equipo al que llegó tras pagar una cláusula irrisoria de 4 millones de euros. Nyland pudo hacer algo más…
Hasta aquí la crónica de lo sufrido y analizado.
¿Quieren mi opinión crítica? Mejor la guardo para mañana…

No merecimos nada, pero somos débiles enas áreas y en los minutos clave.