Sigo soñando, a veces despierto, a veces dormido pero soñando con un Martes de Calzá, de manigueta dentro del bar, de barrio a rebosar, de Cerro del Águila a punto de explosionar. Júbilo, devoción sin igual.
Porque sueño con jardines y sus chicotás, Candelaria…
Sueño mientras abro los ojos por San Lorenzo delante de Anás; Dulce Nombre el tuyo, Gracia y Amparo para la gente sin Alma, como tu Hijo.
Martes para tratar, gozar, rezar… soñar.
Angustia la de un pueblo que aunque Buena Muerte haya tenido, te acompaña penitente desde la Universidad; Tú eres verdad, Verdad Presentada desbordante de Sangre a borbotones. Misericordia mientras se escapa la mirada al campanario más señorial, Salud para un Dolor que… ¡mejor callar!
Rimas de Martes, para un martes tan especial, como el hiriente Lunes que acaba de terminar.
Sigo soñando con tu sonrisa bajo el antifaz, con tus izquierdos en la penúltima chicotá y con manos labradas tal vez por la edad, que con firmeza sostienen la luz de nuestra Verdad.
Martes Santo en Sevilla. martes sin Pascual, Martes que se antoja complicado. Martes para no parar de soñar.
¡Voy a improvisar! Póngame hoy un pestillo de esos…
