En la noche silente y oscura,
bajo la luna llena y pura,
las libélulas se ocultan,
en un juego de sombras ocultas.
Sus alas brillantes y ágiles,
cruzan el aire como proyectiles,
persiguiendo su presa con destreza,
en una danza llena de sutileza.
Pero cuidado, no te acerques demasiado,
pues las libélulas guardan un secreto oculto,
en su mirada fría y penetrante,
existe un poderío inquietante.
Son criaturas de la noche,
invisibles en su vuelo derrochante,
acechan en la oscuridad,
dispuestas a atacar sin piedad.
Más rápidas que el viento,
se desplazan sin hacer ruido,
sus ojos brillan con malicia,
llenando de temor cada escondrijo.
No te atrevas a perturbar su reino,
las libélulas son seres de misterio,
en su vuelo suspendido en el tiempo,
aceptan solo el silencio.
Así que camina con cautela,
en la noche llena de estrellas,
pues si te cruzas con una libélula,
podría ser tu última huella.
En el reino de las libélulas,
el suspense es su arma más letal,
nunca sabrás qué acecha en la sombra,
hasta que se revele su final.
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