Real Betis volvió a protagonizar una noche para el olvido en Europa al caer derrotado por 2-1 ante el modesto Mladá Boleslav, un equipo de la mitad de la tabla de la liga checa. La actuación de los verdiblancos fue una dolorosa demostración de desgana, errores defensivos y falta de intensidad, lo que dejó a su entrenador, Manuel Pellegrini, en una situación cada vez más comprometida.
El partido arrancó como se esperaba: con dominio del Betis y un temprano golazo de Lo Celso, quien, con una magnífica ejecución de falta directa al minuto 17, adelantó a los suyos. La calidad del argentino puso al equipo en ventaja y parecía encaminar el encuentro hacia una victoria tranquila. Sin embargo, lo que prometía ser un paseo se convirtió rápidamente en un desastre.
Tras el gol inicial, el Betis bajó el ritmo y se dedicó a tocar el balón sin profundidad ni ambición. Salvo Lo Celso, que intentaba mantener el nivel, el resto del equipo se mostró apático, como si la cita les estorbara. Esto permitió al Mladá Boleslav empezar a creer en sus opciones, generando varias ocasiones antes del descanso que sólo la veteranía de Adrián pudo neutralizar con intervenciones valientes.
Lejos de reaccionar, el Betis se derrumbó en el segundo tiempo. Los checos aprovecharon la pasividad de la defensa para marcar dos goles tras rechaces en el área, donde los jugadores béticos se limitaron a mirar. Pellegrini intentó cambiar el rumbo introduciendo a Mateo Flores y Jesús Rodríguez, pero el equipo ya estaba en modo desconexión, regalando balones y mostrando una alarmante falta de reacción.
El técnico chileno parece haber perdido el control de una plantilla que, en Europa, está mostrando una actitud que bordea el ridículo. Los verdiblancos se dejaron remontar sin dar señales de vida, y ni siquiera la expulsión de Lo Celso en los minutos finales sirve como excusa para una derrota que no admite justificación.
Este naufragio no llega en un momento cualquiera. El Betis se enfrenta ahora a una serie de partidos que marcarán no sólo los objetivos de la temporada, sino posiblemente también el futuro de Pellegrini. La falta de carácter mostrada por el equipo y los constantes errores defensivos han encendido las alarmas, y la continuidad del técnico podría depender de cómo responda el grupo en los próximos compromisos.
El Betis ha tocado fondo en Europa, pero el verdadero reto está por llegar. La sensación de que el equipo se le ha escapado de las manos a Pellegrini es cada vez más evidente, y el margen de error se ha reducido a la mínima expresión.