
El timbre no sonaba, yo me moría de hambre y la maestra no dejaba de explicar, que si las agudas, las llanas y las esdrújulas. Cuando dice mi nombre en alto y me pregunta ¿bocadillo? ¿Qué iba a responder yo? Pues de chorizo. Todos se rieron y Luisito dijo “llana”.
Calila
I
Entre sus manos, el pan partía el silencio de la cocina. No era solo un bocadillo: era memoria de mujeres que amasaron, que alimentaron, que nunca se sentaron primero. Yo lo muerdo y lo nombro: mi pan también es mío, y me pertenece.
II
Un bocadillo en un cómic me salvó de niña. No hablaba de princesas calladas, sino de heroínas con voz propia. Esas palabras flotando en burbujas me enseñaron que podía gritar, reír, pensar… y sobre todo, que mi voz también merecía ser dibujada.
III
Ese bocadillo que mi abuela me preparaba con sus manos cansadas. No era solo pan y queso: era caricia, refugio, ternura escondida en cada miga. Hoy, al recordarlo, siento que ese gesto sencillo me sostuvo más que cualquier palabra.
Anita
Tras el partidito en el parque con los colegas había que recobrar fuerzas. Tan sólo tenía que gritar ¡mamá! Y allí estaba ella, asomada al balcón, con el mejor bocadillo del mundo, ese hecho a conciencia. Impagable, inolvidable, invencible…
Patricia Delgado
I
En Sevilla, un bocadillo de pringá cuesta menos que un libro. La cola en el bar dobla a la de la librería. Y después nos preguntamos por qué la cultura se nos queda siempre a medio morder.
II
El bocadillo que se lleva al trabajo es el verdadero termómetro social: pan barato, relleno escaso, sueños aplastados. Pero mientras tanto, la ciudad presume de pasos y extraordinarias, corridas y fastos para turistas.
III
Aquí el bocadillo aparece hasta en los cómics que venden en los kioscos: globos de palabras que nadie escucha. Sevilla convierte el pan en fiesta y la palabra en ruido. Siempre llenos, siempre vacíos.
Nemesio Laverde
I
Esperando un toldo para que no le dé el sol a mi bocadillo. Alcaldeeeee!!!!
II
En tu cara se dibuja un bocadillo con todo lo que piensas a cada instante. Eres transparente para mí.
III
Tienes hambre, ¿no? Lo digo por el bocadillo con el bocadillo…
Juanma García
Pensó que era solo un bocadillo, mientras inspiraba por última vez.
Manuela Sánchez
En vacaciones una no sabe qué desayunar…
Algo que pegue con el café.
Qué puedas tostar para aprovechar el pan sobrante, pero que no se parezca a la diaria tostada casi engullida a la carrera.
Había hecho boquerones en vinagre y me quedaba un resto de jamón serrano….
Lo tengo!!!!!!
BOCADILLO DE BOQUERONES EN VINAGRE CON JAMÓN SERRANO!!!!
Y como dicen los jefes… GLORIA!!!
P.D. – La receta, en la sección culinaria….😉
La Renacida
En un bocadillo escribiría la profundidad de tu mirada.
Ángel Salgado I
Tebeos repletos de bocadillos. Redondos, con forma de nubes, estridentes… Mil maneras de escribir lo que quieren decir.
Ángel Salgado II
Ahora mismo me comía dos por lo menos. Es lo que tiene el ayuno intermitente.
Ángel Salgado III