Calor que la primavera espera,
luz que ensombrece nuestro caminar.
Alegría a raudales, las plazas llenas,
corazones que bombean, quieren disfrutar.
Aromas a incienso por las callejuelas,
embriagan tu cuerpo al pasear.
Pasiones ocultas en las entretelas,
jazmines y azahares en su despertar.
Nubes que contemplan la macabra escena,
no piden permiso para actuar.
Lágrimas, llantos y mucha pena,
hasta el próximo año habrá que esperar.
El Señor va de vuelta,
su Virgen va detrás.
Cecilia Peral Gonzalez says
18 abril, 2021 at 22:53La espera de hará larga, pero luego se disfrutará con más intensidad y viviremos saboreando todo con mucho más gusto. Preciosa poesía .