Sobre la lectura y la comprensión, que no compresión. Que aunque algunos a veces comprimen para hacer como que escuchan o leen, luego no comprenden absolutamente nada.
Resulta que, en la sociedad actual, vamos tan deprisa que nos quedamos con un simple titular, una foto mal retocada o el primer párrafo de un texto de cinco páginas.
Peor es, cuando aún leyendo el artículo completamente, nuestros ideales no nos dejan comprender lo que hay plasmado con letras sobre el papel. Cuando aunque ponga «sí», nuestro cerebro lee «no». Dejamos de comprender, o de querer comprender, porque, ¿quién sabe si lo que leemos nos hará mejor? Da igual, yo pienso así y así seguiré, nunca cambiaré…
De una alabanza, jugando con el doble sentido de un verbo que lo permite, a entender una crítica feroz con caza de brujas.
Por desgracia, nada se puede hacer, y no seré yo el que lo intente, porque como ya he dicho, nadie habrá llegado hasta esta línea.Y el que lo haya hecho, seguramente o no me haya entendido o al no estar de acuerdo, no haya hecho nada por tratar de comprender lo que trato de explicar.
¡¡Ah!! y cabe la posibilidad que sea yo un mal emisor, eso no está descartado. Y ésto seguro que se ha comprendido perfectamente.
Antonio García González says
21 abril, 2022 at 01:06Sin abrir qué??️?️El alma, acaso???