“Avanti ciego cuerdo…
acordes bajo el desdén de tu melodía.
Piropos de Sabina y Dylan
con Silvio bajo guía.”
Las curvas de tu cuerpo, el contoneo vibrante. Dar al traste con la vida cambiando notas, viviendo nuevas melodías.
Cambió las cuerdas, las notas y los acordes, pero siguió siendo protagonista la misma canción.
Su mar de coplas siguió sonando con los que vinieron después.
Negra como una pantera, como la pantera de un pantera… ¿verdad pantera?
Deja que la música hable por ti… Sí.
¡Salió el sol! Esa es la clave…
DOrmitar soñando contigo
REsuenan las viejas canciones
MIs manos, tu cuerpo. Dos corazones…
FAbrica de melodía, acaricio tu ombligo
SOLedad cantada como al amigo.
LA magia del momento, sin testigo
SIente cada nota. Mis pasiones.
Haz que tu vida sea tan intensa como un rock duro, tan placentera como una sinfonía y piensa que nunca sabes cuando es el último baile.
La mudanza fue dura, no tanto físicamente como a nivel psicológico. La separación irremediable, la toma de decisiones…no puedes quedarte con todo, ni siquiera con todos. Poco a poco, te vas dando cuenta de lo que realmente te valió la pena guardar. Como esa guitarra que me regalaste. Aún escucho la melodía que sonaba de fondo cuando me dedicabas aquella canción, despertando mi lado más dulce. La miro todas las noches, antes de apagar la luz, y sonrío mientras tarareo la composición en mi cabeza.
Ojalá pudiera…
Con pena inmensa lo digo,
sentarme a solas contigo.
Ojalá supiera…
Con cariño, mientras me redimo,
acariciarte y abrazarte con mimo.
Tócala Joselito, que yo te canto. Aunque no tenga voz, solo letras.
Tiriti tran tran tran, tiriti tran tran tran…
Deja una respuesta