
Llegar a Madrid siempre era emocionante.
Una amiga de mi abuela mandaba a recogerme.
Salir de Atocha y el coche y la sonrisa de alguien que me esperaba.
Luego el largo camino hasta La Moraleja.
Llegar y ella allí con un vaso de cola y empujándome hacia un dormitorio:»dúchate y vamos a comer/merendar/cenar…»
Al salir, algarabía en el jardín o en la terraza cubierta.
Y un grito: «NIÑA, AQUÍ. TÚ NO TENGAS VERGUENZA QUE AQUÍ LA VERGUENZA TE DEJA ESMAYÁ«
Tres, cuatro, cinco personas tiraban de ti hacia la mesa:»¿qué quieres beber?¿Agua, vino, cerveza, un tintito, una copita de vino de la tierra?»
Yo me sentaba en una esquina y, salida de la nada, me acercaban una mesa plegable pequeña y me la llenaban de comida.
Picos de pan, ensaladilla, queso, chorizo y salchichón, jamón serrano….
Enmedio de toda esa algarabía, reinaba ella, la faraona. Y, a su lado, su amiga Carmen.
Su mesa con un plato de jamón estilo estadio y una jarra fría de algo que parecía agua desde donde yo estaba.
Y un continuo cotilleo de «mira, que guapa tu nieta, que arte tiene tu hijo, esa música me gusta,…»
La anfitriona no permitía penas, ni quejas.
Animaba a Carmen a cantar, a reír, a comer y beber…
«Que tú y yo habemos pasao mucha jambre, Carmendemiarma. Ahora a comer hasta jartarnos.»
Y más risas y más cantos y más buchitos de bebida y más mordiscos a la comida.
Sin sentirlo venía Carmen. Más arrugas que en la tele, más guapa que en la tele. Más cálida, más humana, más maternal y sólida. Preguntando y haciéndome sentir en casa, más aún que la «jefa».
-«Tú no te asustes armamia, que aquí siempre hay mucho jaleo, pero jaleo der bueno.»
Y un abrazo de abuela que te amansaba los miedos.
La llamaban y volaba pero siempre sentía su mirada para que no me faltara nada.
La encontré cuando su amiga murió. No tenía consuelo, no entendía el porqué. Desde que supe que había «perdido la cabeza» me alegré en parte.
Ella volvería a ese espacio donde estaba con la gente que la acompañó en su juventud.
Tanto amor te lleves como el que repartiste.
Descansa en paz, Carmen.
