
El equipo de Pellegrini remonta en el RCDE Stadium con dos golazos en el segundo tiempo y se mantiene firme en la lucha por la Champions
En un RCDE Stadium entregado a su equipo, el Espanyol acarició la victoria durante buena parte del partido. Pero cuando el reloj parecía agotarse, dos destellos de calidad devolvieron la esperanza al Real Betis. Giovani Lo Celso primero, y luego Antony con un zurdazo imparable en el 91’, firmaron una remontada de oro que mantiene viva la ilusión verdiblanca de regresar a la Champions League.
El partido comenzó con ritmo frenético. Los de Manolo González sorprendieron al Betis con un planteamiento valiente y directo. Roberto Fernández, tras una gran combinación con Pol Lozano, aprovechó un desajuste defensivo entre Natan y Bartra para poner el 1-0 a los 28 minutos. El tanto encendió a la grada y pareció dejar tocado al conjunto de Pellegrini, que apostó por un once muy renovado debido al desgaste acumulado.
Durante la primera parte, el Espanyol fue más incisivo, con un Joan García salvando un par de ocasiones claras, incluida una de Lo Celso que obligó al meta catalán a volar para desviar con la punta de los dedos. En el otro lado, Adrián también tuvo que intervenir en un par de llegadas de Puado y Urko.
Pero tras el descanso, el Betis se transformó. Pellegrini introdujo a Isco y Abde buscando mayor profundidad y creatividad, y el equipo empezó a jugar con otro aire. El asedio fue constante. William, Antony y Sabaly rozaron el empate, este último estrellando un balón en el palo. El gol se resistía y los minutos pasaban como una condena.
Hasta que apareció Lo Celso. A falta de diez minutos, el argentino recibió un pase filtrado de Isco en la frontal, amagó, dejó atrás a dos rivales y con un toque sutil con el exterior de su zurda firmó el empate. Golazo y alivio.
Pero aún quedaba magia. En el descuento, Antony, que había sido un dolor de cabeza por la banda, recogió un balón suelto y sacó un zurdazo a la escuadra desde fuera del área. Imposible para Joan García. Explosión de júbilo en el banquillo bético y silencio en el estadio.
Con esta victoria, el Betis se sitúa a un punto del Villarreal en la pelea por la Champions y refuerza su moral antes del duelo decisivo ante la Fiorentina en Conference League. La remontada, construida con paciencia, talento y fe, confirma que el equipo de Pellegrini está dispuesto a pelear hasta el final.
