Flamenco. Hasta el término, suena a armonía y melodía.
F L A M E N C O
Hace ya 11 años que se luchó por qué el FLAMENCO fuese declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Pero la realidad es que el flamenco, parido en Andalucía hace más de dos siglos, no ha empezado a ser reconocido hasta hace justo muy poco. Por eso, “ante ayer” poco había que celebrar en este “Día internacional”.
Y es que este tiempo atrás , el flamenco solo era un mero cartel publicitario de la Junta y un barco sin rumbo ni control para el Instituto Andaluz de Flamenco. Todo este tiempo, el flamenco ha estado huérfano de amparo sin su porción de tarta en su propio cumpleaños. O lo que es lo mismo, sin la partida presupuestaria a la altura que merecía.
En 2020, solo el 11,21% del presupuesto de la Consejería de Cultura era para el flamenco. Por fin, y tras volver a plantarse, en 2021 se ha incrementado este presupuesto enun 18,72% más que el año anterior, siendo destinados a este arte y esta cultura unos 263 millones. El flamenco y el azote que ha sufrido por la pandemia lo merecía.
Y es que el flamenco es pura supervivencia del arte que nunca muere.
El flamenco es ley de vida. Y tiene nueva ley para protegerle que le define así:
«El Flamenco es una expresión cultural y una manifestación artística plural, símbolo de la identidad de Andalucía, en donde la comunidad gitana y la influencia histórica de otras culturas desempeñan un papel primordial tanto en su origen como su evolución».*
El flamenco, manoseado por tantos es por fin hoy aplaudido por muchos.
El flamenco, arte universal, es una transmisión de saber de generación en generación. Un lenguaje artístico transmitido entre familias, dinastías, pueblos y barrios.
El flamenco le canta a la riqueza y la pobreza, a la tristeza y a la alegría. Le canta al mundo.
El flamenco es un soneto, es verso…es poesía de Neruda, Borges o Lorca. Es literatura pura.
El flamenco es un taranto, una bulería, una seguidilla, un fandango o una soleá que el gitano en su quejío sintío.
El flamenco es temperamento y la voz de La Niña de los Peines o Manolo Caracol.
Es Pepe Marchena, Enrique Morente o Antonio Mairena.
El flamenco es Pepe Pinto, Cagancho, Mercé, Arcangel, Poveda … y tantos que necesitaría dias enteros para poder alabarlos a todos.
Porque el flamenco también es baile y escalofríos que te recorren el cuerpo al ver una bata menearse. Es Pastora Imperio, La Paquera, Lola Flores, Carmen Amaya, Sara Baras, María Pagés…
Es una guitarra abrazada y una cuerda que hasta en los silencios suena a silencio . Es Paco de Lucía y Camarón en“Una gitana Morena”.
El flamenco, amigos, como dijo Juan Carlos: es el alma de esta tierra, que cuando repican las palmas se vuelve loca de alegría. Alegría pintá de lunares. Y es una canción de cuna de la abuela.
El flamenco no lo olviden, es nuestra esencia…y una religión.
*https://sevilla.abc.es/ (17/09/2021 Cultura)
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