Volvía tu/mi/nuestro Sevilla a jugar un partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán a las 17 h un año después, con ese sol sevillano que molesta pero que en Febrero es gloria bendita. Salía Unai con lo mismo de casi siempre, con Beto de nuevo en portería y con Reyes por Maduro, olvidándose de ese trivote que poco o nada funcionó en Copa.
La grada lucía una muy buena entrada, con niños, familias enteras, cosas de poner el fútbol en horarios normales y para el disfrute del aficionado. Pero ya sabemos aquello del mono y sus horarios.
Empezamos, como últimamente, muy bien colocado en el campo. Con las líneas bien marcadas y con laterales ofensivos y trabajo en el centro del campo. Arriba Reyes, Navas, Negredo y Rakitic para crear peligro en la portería rival.
Fue el vallecano el que más oportunidades dispuso, un total de cuatro en la primera mitad, muy claras alguna de ellas. La primera es en un balón al hueco de Rakitic que deja solo a Negredo frente al portero, no puede regatearlo y pierde el balón. La segunda remata al aire en una jugada ensayada con Rakitic. Y las dos más claras dos manos a manos en los que Negredo pica el balón con la derecha y acaban siendo sacados en la línea de gol. Una pena, pero el de Vallecas no se arruga nunca y tendría su recompensa.
Reyes, que vuelve a ser el que todos esperamos, realizó un gran partido, algunas jugadas dignas del Reyes que salió de Sevilla con destino a Londres.
El Rayo llegaba con cierto peligro, pero entre Beto y los centrales el peligro fue menor. Grandes acciones de Spahic y Fazio en sendos cortes providenciales evitando el gol del Rayo.

Mucho había perdonado el Sevilla y al final, cuando menos se esperaba llegó el 1-0 en el tiempo de descuento. Negredo presiona, el portero falla y Rakitic desde el centro del campo a puerta vacía hacía un golazo y el primero de la tarde.
Minutos antes Coke había entrado por Cicinho lesionado. Así nos fuimos al descanso. En la segunda mitad, ya con BIRIS NORTE animando en el corazón de Nervión, se nos complicó el encuentro.
Navarro agarraba al rival dentro del área en un saque de esquina y el mezquino de Muñiz Fernández no dudaba en señalar la pena máxima. Segundo penalti del lateral sevillista en cuatro días, y tercer gol que revive Beto de penalti desde que llegó. Empate a uno y pensando que el desgaste del partido copero podía pasarnos factura. Mal partido de Navarro.
Pero apareció Negredo para resarcirse de las ocasiones desperdiciadas en la primera mitad. Jugada entre Navas y Coke, pase del canterano al madrileño que llega a línea de fondo, la pone y Negredo de tacón con la derecha hacía el 2-1- Otro golazo en Nervión, con conexión vallecana.

De ahí hasta el final muchas indecisiones defensivas, malas salidas de balón que nos generaron ocasiones en contra. Aunque fueron resueltas gracias al partidazo de Medel, en todos lados, de Fazio y Spahic. Ambos centrales juegan mucho más seguro y en parte esa seguridad la transmite Beto, muy buen fichaje del Sevilla, cedido con opción de un millón y soltando lastre con Diego López.
Pudimos sentenciar pero Rakitic falló una cesión de Negredo dentro del área y luego alguna contra mal llevada por Manu, que juega con todos los entrenadores. Había entrado por Reyes, Maduro sustituyó a un físicamente agotado Kondogbia. Gran partido del francés, otra vez más.
De aquí al final, pues el mangazo de Muñiz Fernández. Si no tenía suficiente con pitar una cesión, que no era, a Beto. Si no tenía suficiente con no sacar amarillas a las faltas, reiteradas, del Rayo, si solo sacaba amarillas al Sevilla. Va y expulsa a Rakitic sin dar una sola patada y recibiendo un penalti. Amarilla por molestar en la salida y luego por “dejarse caer” cuando hay contacto claro en el área. Pero es que el Sevilla juega en el Bernabéu y claro, eso unido a que Muñiz Fernández es un mangante pues ya está la ecuación hecha.
Aun así, tres puntos más para seguir creyendo en que estaremos en Europa el año que viene, no solo por vía Copa, sino por tratar de compensar la irregularidad de todo este año. El Sevilla ha vuelto y si nos permiten disfrutar de BIRIS NORTE seremos imparables, que no quepa duda ninguna.
Como dijo Friedrich Nietzsche,”cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a ceniza” y este Sevilla había tocado fondo hacía tiempo y ahora está volviendo.
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