Cada día te hemos tenido más cerca, te hemos sentido a nuestro lado, te hemos presentido, olido, y escuchado. Hemos besado tus Pies y tus Manos, nos hemos enamorado de tus Ojos. Olíamos tu Azahar y tus Claveles, te hemos visto vestida de Hebrea, para después verte de Mantilla y de Reina, nos hemos apretado tu Faja y nos hemos puesto tu Costal, hemos planchado tu Túnica y bordado tu Escudo, te hemos visto reflejada cuando preparábamos las Cestitas llenas de caramelos de los Monaguillos, te hemos sentido más cerca cuando limpiábamos la Plata que llevarás.
Te añoramos durante todo el año, te vivimos de tal manera, que no existe nada más a nuestro alrededor, nos hemos encontrado también con tus Ensayos por las calles…
Parece mentira qué en 40 días se puedan hacer todo esto y más, ¿verdad? Pues lo hacemos con todo el corazón, la ilusión y las ganas que hay en este mundo, solo patenerte más cerca cada día, para recordar los momentos vividos junto a ti, que por una cosa u otra son únicos e inolvidables.
¡Qué poquito queda, para que ese Niño pida la venia en la Campana!
Ese Niño que tanta alegría nos da a Sevilla, pero… ¿por qué? ¡¡Porque por fin llegaste, QUERIDA SEMANA SANTA!! ¡A la Gloria Sevillanos!
Fotografía: La Pasión del Costal