
La solidez del Real Madrid es incuestionable. Después de la goleada al Girona al estilo James Bond, sin despeinarse, no sé si alguna casa de apuestas contempla la posibilidad de que no gane esta liga.
Con la enfermería llena de centrales, el Madrid hizo un partido realmente notable en el centro del campo y en la defensa, y lo llevó al sobresaliente con cuatro magníficos goles.
El Girona salió al Bernabéu a pelear fiel a las armas que le han puesto ahí en la clasificación, cosa que se agradece, pero el rodillo del Madrid no le dejó opciones.
Uno que sí se despeina, y mucho, es Jaime Mata. El delantero del Getafe es uno de esos jugadores que pelean todos los duelos y que no se lo ponen fácil al rival. Un pesado del fútbol que todos los entrenadores quieren en su equipo.
El viaje sin rumbo del Barcelona continúa y, aún así, recorta un punto a los derrotados Atleti y Girona.
Y para rematar, siendo esta una columna de fútbol, no puedo dejar de mencionar el detalle de Iago Aspas en el gol de Allende, que es magnífico. Esconde el pase hasta el momento mismo de la ejecución, y el efecto de ese truco de magia se puede apreciar perfectamente en el movimiento del defensa del Getafe, que queda totalmente descolocado.
