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Primer partido de tu/mi/nuestro Sevilla fuera de casa  y primer punto para nuestro casillero liguero. Un punto que debe saber a derrota, ya no solo por el rival que había enfrente si no por el juego que han desplegado en la noche de hoy los nuestros. Un equipo anárquico, desordenado, lento en la salida y transiciones, mal atrás, mal arriba…un desastre.

Muchos cambios presentaba el once de Unai Emery, con Cala, Gameiro y Navarro de inicio. Muy de estudio el apego que tiene Unai con Navarro, teniendo en el banquillo a Alberto Moreno, más que nada porque según él, le gusta jugar con laterales con recorrido. Cosas. Iborra, muy lento y sin toque, acompañaba a Rakitic, que sigue perdido en «su» posición. Y si el croata no carbura…

Con todo esto el Sevilla no creó peligro en toda la primera mitad, en cambio el Levante llegó a tener alguna. La más clara un despeje de Gameiro que se fue al lateral de la red. No pudo ser más mala la primera mitad del Sevilla y del partido.

Tras el descanso, se quedaba Iborra por el «monegasco» Kondogbia, se esperaba algo más de los nuestros y algo más sí que se vio, pero no mucho más.

Llegaron algunas ocasiones para el Sevilla, las más claras las tuvo Gameiro. Un mano a mano que remató alto y un remate de Vitolo que no llegó a conectar bien a puerta vacía. poco más hizo el Sevilla, alguna arrancada de Rabello (que entró por Perotti) y balones colgados con remates sin mucho peligro de Cala.

Atrás nos llegaron con relativa facilidad, sobre todo tras las jugadas a balón parado a favor. Los centrales suben y no se cierra bien las contras, Navarro y Coke los encargados de ellos, aunque los palos siempre a los mismos. Pero en líneas generales el concepto defensivo en este Sevilla hay que mejorarlo y mucho, ya no solo quién juegue de central o pivote defensivo, que esa es otra.

Beto fue el mejor, con algunas intervenciones de bastante mérito, sobre todo un remate a bocajarro al borde del área chica tras un rechace del portugués.

Unai cambia «cromo por cromo», no busca una alternativa o alguna pequeña revolución y tiene a Rakitic perdido por el centro del campo. No hay que poner a más delantero para atacar más, quizás adelantar al croata y poner otros dos mediocentros.

Poco más, y ya he puesto demasiado, hubo en el Ciutat de Valencia. Pero este Sevilla nuevo es un plato que hay que cocinarlo a fuego lento, pero con algo de cocción que si no esto puede ser un infierno.

Como dijo Charles Baudelaire, «el mejor remedio contra todos los males es el trabajo», así que pónganse a trabajar que no llevan cualquier escudo en el pecho. RESPETO.

ÁS_FdN

@filosofoNervion