
Nos dejaste a muchas y muchos, más fe de la teníamos cuando llegaste.
No en Dios , sino en los cambios de la Iglesia.
Nos has dado humor y amor.
Nos has convertido en mejores cristianos y en personas más conscientes.
Incluso a muchas personas ateas, los convenciste y los pusiste de tu parte.
De la parte de la lucha unitaria por las bases.
Dejas mucha polémica y mucho amor.
Dejas una esencia valiosa que ojalá alguien recoja y continue.
Tengo fé y esperanza en eso.
Nos vemos más tarde que pronto y, espero, en un mundo mejor.
La Renacida.