
Caminaba a paso lento, como si sobre sus hombros cargara un peso inaguantable.
Los rostros de las personas perdidas giraban en su mente, mientras sus ojos revisaban cada rincón de aquel lugar en busca de algún signo de vida en medio del abandono, sin lograr conseguirlo.
En su alma, más nublada que quel día se sentía la ausencia…
Manuela Sánchez
Éramos arqueólogos en busca de un pasado. Hallamos un pueblo que el tiempo y el abandono habían dejado desmantelado. Polvo, telas de araña y libros desvencijados, roídos por las ratas. Detrás de una verja, en la escuela encontramos un atlas anterior a la tercera guerra mundial.
Calila
Sin tu mirar, de profundo calado; sin tu sonrisa eterna que aliviaba el alma; sin tus relatos derrochadores de ese gran magnetismo, seguiré inmersa en el abandono, ese donde la sonrisa no puede fluir en su totalidad, simplemente, no hay más.
Patricia Delgado
I
Un libro abandonado tras una reja llamó mi atención. Lo saqué y leí la primera página: “Para quien lo necesite”. Sus páginas hablaban de señales y encuentros. Al final, un mensaje: “Déjalo ir cuando sea el momento”. Y supe que lo haría.
II
El libro estaba allí, atrapado tras la reja de la puerta, con un cristal amenazante, cubierto de polvo. Tras rescatarlo del olvido, con mucho miedo a cortarme lo abrí, y en sus páginas, frases cambiaban ante mis ojos, escribiéndose solas como por arte de algún hechizo oscuro. “No debiste abrirme”, apareció de pronto. Entonces, la reja se cerró tras de mí y el cristal se reconstruyó quedando atrapada en la historia.
III
La brisa marina pasaba entre sus hojas,
Invitando al lector a un viaje eterno.
Barcos, montañas, mundos lejanos,
Rugidos de bestias, secretos y sueños.
Otro destino en cada página abierta.
Anita
Dejar de verme en el brillo de tus ojos, perderme tu mirada. Abandono.
Ángel Salgado I
Esperar, mientras nadie llega,
riendo sin encontrar la gracia.
Ausente, sin atisbo de entrega,
huyendo para esquivar la rabia.
Ángel Salgado II
La mentira escrita en la frente,
contaminando el ambiente.
Sin futuro en el presente,
abandonado por la gente.
Ángel Salgado III
Que nunca caiga en el olvido, la única verdad que es verdadera. Disfruta bien de la vida que no hay más que una y es efímera.
Ángel Salgado IV