Ni sueños ni pensamientos, las virutas de mi cerebro no daban para más. Entretanto elijo a quien me roza, quien se atreve a acercarse a esta áspera tez que me recubre el alma.No soy nada, solo un Pinocho sin un Gepetto que me dé alma.
Alineamiento de planetas.
Fuego, luna y sangre.
¡Pónganse las caretas!
Que empieza el aquelarre.
Mutilaciones y matanzas.
Ofrendas sagradas.
Dioses y alabanzas.
Pobres con caras tapadas.

Me haces burlas, burlas que te definen a ti mejor que a mí. Ni tú ni la máscara con la que te muestras al mundo escapan del ridículo propio y lo peor, nos marcas a todos.
Ojalá algún día desenmascararte de una vez…
Gran travesía hasta llegar al objetivo; una isla paradisíaca a priori nos esperaba rica en frutas y productos de la tierra cuando tras los matorrales un ruido…
Desperté en una gran marmita y al verme y al verte solo podía reírme. Los carnívales en su idioma se decían que de qué me reía.
“¿Tú te estás viendo la cara esa que tienes?”
Sociedad, humanos tratando de sobrevivir malviviendo, viviendo una vida que de vida poco tiene.
Sociedad, humanos enmarcarados riéndole las gracias a sus “superiores” para mantener un falso status.
Sociedad donde la mascarilla y la máscara son obligatorias.