
«Piensa en mí…
Cuando sufras,
Cuando llores
También, piensa en mí…»
Un bolero.
Un bolero tristón y apenas susurrado.
Sin gustarme Almodóvar, hay escenas que me parecen icónicas.
Marisa protagonizó una de ellas.
Ésta escena, ésta canción, es su llave a la eternidad del séptimo arte.
Y no es que fuera su única película.
Entre teatro, cine y obras de televisión actuó en más de 210 obras.
Una eterna en el Olimpo de las artistas.
Una musa, convertida en Diosa.
«…No la quiero para nada, para nadaaaaaa me sirve sln tí…»
Gracias, Marisa.